Una de las principales demandas de los emprendedores en O Salnés es la de contar con pequeñas naves en las que poner en marcha su negocio, una oferta que apenas existe en la comarca, pero por la que han apostado Vilanova y Cambados para ayudar, desde las administraciones más próximas, a la creación de empleo. Los dos municipios recibieron esta semana el visto bueno de la Xunta de Galicia a la financiación que necesitan para poner en marcha sendos viveros de empresas. Entre ambos municipios se reparten 340.000 euros con el objetivo de habilitar estos espacios, que se pondrán a disposición de los emprendedores del sector industrial a precios ventajosos y por un plazo de 24 meses. El objetivo de los dos proyectos es facilitar las condiciones y los servicios precisos para la implantación inicial y la consolidación de las empresas, que dispondrán, al mismo tiempo, de asesoramiento especializado.

En el caso de la villa del albariño, se ha elegido una antigua nave para poner en marcha este servicio, un espacio que será acondicionado para la creación de cuatro micronaves de entre 300 y 400 metros cuadrados y cuyo coste oscilará entre los 300 y los 500 euros. La edificación en la que se van a instalar las micronaves tiene una superficie de 1.646 metros cuadrados, de los cuales, 1.534 se destinarán a la creación de las nuevas empresas y 112 a servicios comunes. El coste total de la obra es de 125.000 euros, de los que el Concello cambadés asumirá el 20% y la Xunta el resto.

La situación de Vilanova es ligeramente diferente. El municipio vecino posee terrenos en el polígono de Baión que va a aprovechar para construir una decena de naves para la creación del vivero industrial de empresas. Esa parcela cuenta con un total de 730 metros cuadrados de superficie, de los cuales, 512 se dedicarán a empresas y 219 a servicios comunes. El Concello se encuentra diseñando un reglamento de usos, en el que se va a marcar el precio del alquiler de las micronaves, que oscilará entre los 2 y los 2,5 euros el metro cuadrado. Ese reglamento se aprobará en el pleno del próximo mes de junio y se adecuará a los preceptos dictados desde la Consellería de Industria.

En los dos casos, las obras de construcción de los viveros industriales deberán estar finalizadas antes de que se acabe el año. Los dos municipios se van a convertir, así, en pioneros en la oferta de este tipo de servicio que, tal y como reconoce el edil de Industria de Vilanova, Javier Tourís, "tiene una gran demanda, como demuestra el hecho de que han pasado por el Centro de Desenvolvemento Local de Vista Real muchas personas preguntando por cuáles son los requisitos para acceder a ellas". Todavía sin construir las diez naves, desde este Concello ya se está barajando la posibilidad de acometer una segunda fase de construcción en el futuro, siempre, dependiendo del nivel de ocupación que se registre.

En la villa del albariño también llevan tiempo madurando este proyecto para contribuir a la creación de empleo y servir de ayuda, en los inicios, a cualquier tipo de actividad industrial que carezca del espacio adecuado para ponerse en marcha.