Hace más de un lustro, el Concello de Vilanova comenzó unas arduas negociaciones con la Dirección General de Costas que todavía no han llegado a su fin. Esas negociaciones perseguían como objetivo conseguir un cambio de titularidad en los terrenos que rodean el Jardín Umbrío, el pabellón o los dos edificios del colegio Julio Camba para proceder a la reordenación integral de todo este espacio, centro neurálgico del casco urbano.
Esos terrenos son un espacio ganado al mar, ya que todo ese espacio era una especie de ensenada que fue rellenada en los años 60 de la pasada década, convirtiéndose en una zona de servicios con la construcción de diferentes inmuebles que, a día de hoy, están en su mayor parte obsoletos, como es el caso de la plaza de abastos o el colegio Julio Camba.
Los terrenos en cuestión se hayan en manos del Concello, pero en régimen de concesión, una concesión que se renovó en 2007, pero la intención es que pasen a titularidad municipal con todas las garantías para ver que tipo de reordenación se puede acometer en la zona, y lo que es muy importante, sin necesidad de solicitar permiso a Costas del Estado, algo que debe realizarse en estos momentos, como por ejemplo, para la remodelación del pabellón.
El proyecto diseñado en 2009 era muy ambicioso. Se trataba de un proyecto que cambiaría sustancialmente la cara al centro neurálgico de Vilanova y que implicaría importantes inversiones de varias Consellerías. En caso de conseguir la reversión de los terrenos, el objetivo del grupo de gobierno era darle un cambio total al Jardín Umbrío. Así, la plaza de abastos y anexo del Julio Camba intercambiarían sus actuales lugares, lo que permitiría, por un lado, que el centro escolar fuese una pieza única, y por el otro, ampliar la actual plaza de abastos para convertirla en uno de los tirones del comercio local. El proyecto barajaba también muchas otras variables, ya que se trataba tan solo de un esbozo de lo que se puede llevar a cabo en este espacio, pero también incluía cuestiones como la construcción de un parking subterráneo para aliviar problemas de estacionamiento, especialmente, durante el verano, cuando Vilanova incrementa notablemente la población. El proyecto se diseñaba a largo plazo
La desafección de los terrenos del Jardín Umbrío fue solicitada a Costas del Estado, mediante un acuerdo plenario, el pasado 28 de marzo de 2011. En ese acuerdo se reclamaba la entrega de los 31.895 metros cuadrados de superficie que ocupa la antigua ensenada. Aquel acuerdo se remitió, de forma inmediata, a Costas del Estado, pero se continúa aguardando respuesta del ente. El propio alcalde del municipio, Gonzalo Durán, justificaba la tardanza del ente en "la lenta tramitación que tienen estas desafecciones, que pueden alargarse durante años". De todas formas, reconoce que se han mantenido contactos con Costas en los últimos años para encauzar este trámite que, espera, llegue a buen puerto en los próximos meses.
