Pasar por el acceso al polígono de Baión, la rotonda bajo la vía rápida en Tremoedo o la de Corvillón es un ejercicio que retrotrae al pasado. En todos esos puntos permanecen, desde hace más de un año, carteles de las elecciones municipales de 2015 con los candidatos pidiendo el voto en un ejercicio perenne que parece no tener fecha de caducidad. Los puntos en los que algunos partidos han ignorado sus propias ordenanzas municipales de ornato se encuentran en Vilanova y Cambados, donde se pueden encontrar la mayor parte de los carteles electorales. Incluso en algún contenedor de la comarca todavía queda la desgastada cara de algún candidato a alcalde de su municipio el pasado 24 de mayo de 2015.

Caso contrario es el de A Illa, donde en la ordenanza de ornato se especifica claramente que esa propaganda de carteles electorales debe ser retirada tras la celebración de los comicios. En este caso, todas las formaciones cumplen, realizando trabajos en ese aspecto durante la semana siguiente a los comicios, fuese cual fuese el resultado final.