Vilagarcía está ya metida de lleno en las fiestas de Santa Rita, que arrancaron ayer a media tarde con la apertura de la Feria Celta en el parque da Xunqueira. Son alrededor de sesenta los puestos de venta instalados en este recinto, en las inmediaciones de Vista Alegre, y que ayer recibieron a sus primeros compradores y curiosos. Los vilagarcianos demostraron que tenían ganas de fiesta y quisieron aprovechar la tarde soleada para pasear entre los stands e interesarse por los productos que se ofertan en este mercado de época. La diversidad es total, desde bisutería o joyas de plata, hasta muñecos y juegos infantiles, jabones y productos de belleza o ropa. Y lo referido a la comida, que no puede faltar en una fiesta gallega que se precie, las opciones también son de lo más variado. Se puede degustar una tapa de pulpo, comprar quesos, bollos preñados, pizzas, empanadas y dulces y otros productos de repostería. La feria permanecerá abierta hasta el lunes, festivo local en la capital arousana, con sus decoraciones coloridas y algún que otro disfraz.

La música tradicional y el folclore también tuvieron cabida en esta primera jornada de fiestas de la mano de Os Terribles de Arousa y la agrupación O Souto de Rubiáns, que estuvieron al frente de los pasacalles, llenando de alegría los espacios públicos de Vilagarcía en los que a esa hora, a partir de las ocho de la tarde, la afluencia de gente hacía presagiar que la noche, para algunos, sería muy larga. Y de eso se encargaron las orquestas La Fórmula y Ritmo Joven, protagonistas de la primera verbena.