Julio Prieto, el grovense de 21 años agredido ayer tras una noche de "marcha" en la "movida meca", fue atendido en el centro de salud y posteriormente en el hospital de Pontevedra tras haber sufrido diversas heridas. Cuando presentó la correspondiente denuncia en el cuartel de la Guardia Civil declaró que los hechos ocurrieron entre las cinco y las siete de la mañana en el entorno de la calle Luis Seoane y apostilló que "había mucha gente allí, pero todo el mundo estaba mirando y nadie trató de sujetar a mis agresores".

Al parecer eran las cinco de la madrugada cuando estaba junto a unos amigos en el exterior de una discoteca grovense y "dos conocidos" suyos, también de O Grove, "comenzaron a agredirme y golpearme con las manos y dándome patadas por todo el cuerpo".

Según el relato del propio herido, logró escapar del lugar y llegó a la parada de taxis, desde donde lo llevaron a recoger su coche, que en realidad pertenece a su padre; un Renault Clío de matrícula 8072-DLV cuya carrocería abollaron y rayaron, además de romperle las ventanillas delanteras y los retrovisores.

En la denuncia consta que tras recoger su coche y hablar con dos agentes de la Guardia Civil que se habían personado en el lugar de los hechos se dirigió a la isla de A Toxa. Pero regresó momentos después a la calle de Luis Seoane. Fue entonces cuando se topó de nuevo con los dos presuntos agresores, "y al verlos me metí en el coche, pero empezaron a golpearlo hasta que tuve que salir para que no me alcanzaran los cristales rotos".

Minutos después regresaron al lugar los dos agentes de la benemérita, quienes recomendaron a Julio Prieto que acudiera al centro médico para curar sus heridas.