La evaluación final de etapa de Primaria trasciende más allá de las aulas ya que conlleva también unos cuestionarios "de contexto" dirigidos a los padres de los estudiantes y que se pueden contestar tanto en papel como en internet. Preguntas sobre el nivel cultural y de estudios, situación laboral actual, uso de libros y nuevas tecnologías en el hogar o grado de satisfacción con el centro educativo de sus hijos son algunos de los asuntos por los que se preguntará a los padres. La Consellería de Educación matiza que contestar a estos cuestionarios no es obligatorio, si bien se utilizarán, por ejemplo, para realizar los índices ISEC (socioeconómico y cultural) en las pruebas PISA. El Ministerio aclaró en fechas recientes que los datos que aporten las familias serán anónimos.

Tampoco se sabrá el nombre del alumno en el momento de corregir los exámenes de la reválida, ya que estos no se identificarán con su nombre sino con unos códigos. Solo al introducirlos en el sistema se vincularán los resultados al nombre de cada niño.