La reválida está al caer para los alumnos de 3º y 6º de Primaria y en los colegios de Vilagarcía no han recibido todavía ninguna directriz sobre cómo o cuándo se hará la prueba. El calendario de aplicación de la LOMCE (Ley Orgánica para la mejora de la calidad educativa) la fija en el mes de mayo, pero "a día de hoy no sabemos nada, solo rumores", confirma el director del CEIP de Rubiáns, Santiago Penas. No es la excepción, sino la norma. En todos los centros de Primaria del municipio repiten las mismas palabras: "No tenemos noticias". Y esto dificulta la preparación del examen y acrecienta la preocupación de los escolares y el nerviosismo de los padres. La incertidumbre política influye y, a pesar de que el Congreso ha aprobado una iniciativa legislativa del PSOE para paralizar la aplicación de la LOMCE, no hay tiempo material para tramitarla.

"Nuestro centro cumplirá la ley, estemos o no a favor de ella", asegura el director de Rubiáns, que hace hincapié en que "la formación de un niño no se mide solo en un examen". A su juicio la reválida "es una forma de justificar que el sistema educativo está mejorando, pero que los resultados de las pruebas sean buenos no significará que el sistema sea mejor". El año pasado a estas alturas los colegios ya habían recibido instrucciones claras sobre cómo sería la reválida de 3º de Primaria, pero en este curso "habrá que hacerla a la carrera". Los docentes del centro "tratamos de restar importancia" al examen, para que los niños, de entre 11 y 12 años, estén tranquilos.

En Vilaxoán han recurrido a internet para preparar la reválida. "Para que los escolares se familiaricen con el formato de esta evaluación, bajamos de la red pruebas tipo que, todo hay que decirlo, son de la Comunidad de Madrid", recalca la directora, Alicia Porto. "Tendría que ser en mayo, pero este año las circunstancias son diferentes por la situación política y porque no se sabe qué recorrido tendrá la ley", comenta. Así, el País Vasco, Navarra, Cataluña y Canarias ya han anunciado que no harán reválidas, mientras que otras comunidades como Cantabria, Andalucía o Canarias han recurrido la conocida como Ley Wert ante los tribunales. Galicia es una de las cinco comunidades autónomas que defienden la reválida.

Con la pelota en el tejado de los políticos, los colegios tratan de preparar lo mejor posible a los alumnos aún sin saber cómo en algunos casos. "Es bastante difícil preparar algo cuando no hay ninguna directriz ni instrucción", sostiene María Soliño, secretaria del CEIP O Piñeiriño. "Fundamentalmente estamos preparado psicológicamente a los alumnos, de otra forma es imposible". Soliño alude a las familias, que son las que están "nerviosas, más que los niños. Algunas están continuamente preguntando cuándo y cómo será la reválida, pero nosotros intentamos quitarle la máxima importancia".

Sin efectos académicos

Lo poco que ha avanzado el Ministerio de Educación en relación al examen de 6º de Primaria es que medirá competencias lingüísticas, matemáticas, científicas y tecnológicas y constará de hasta doscientas preguntas. El 40% de las mismas serán tipo test y habrá también preguntas para desarrollar. Las pruebas serán corregidas por profesorado externo al centro y sus resultados serán orientativos, sin afectar al expediente del alumno ni impedir que pase de curso.

En 3º de Primaria ya hubo reválida el pasado año, si bien los llamamientos al boicot por parte de colectivos de padres o sindicatos hicieron mella en algunos centros. El de Rubiáns es un ejemplo ya que "hubo bastante abstención. Los padres no estaban por la labor de que sus hijos hiciesen el examen", confirma el director. Los resultados de quienes sí lo hicieron "fueron buenos y nos sirvieron para saber cómo están los niños" en cuanto a conocimientos, algo que "nos interesa", dice Santiago Penas.

En Vilaxoán, al contrario, todos los alumnos se presentaron al examen y en el CEIP O Piñeiriño "solo faltó un niño". En este último centro "estamos satisfechos con los resultados aunque, personalmente, no nos guste la prueba. Son resultados muy parejos, en la mayoría de los casos, a los de las pruebas de fin de curso", explica María Soliño. Las campañas de boicot a la reválida están ya en marcha también este año. Un ejemplo es la CIG, que en Galicia es el sindicato mayoritario en la educación y que ha animado a las familias a que saboteen las pruebas a modo de protesta, dejando a los alumnos en casa los días que se fijen para la realización del examen.