Una fuerte tormenta eléctrica y una tromba marina dejaron un reguero de daños materiales por varios municipios de la ría de Arousa entre la tarde-noche del martes y la mañana de ayer. La tormenta eléctrica comenzó hacia las 20 horas del martes, pero siguió notándose de madrugada, sobre todo en puntos como Meis o Vilanova.

La tormenta eléctrica vino acompañada de fuertes chubascos y viento, como se recogió en la estación meteorológica que Meteogalicia posee en Corón. Las mediciones realizadas en esta estación indican que las rachas de viento llegaron hasta los 78,8 kilómetros por hora en el día de ayer y que se recogieron 8,8 litros de agua por metro cuadrado. La tormenta también dejó más de 60 rayos en las Rías Baixas, la mayor parte de los cuales descargaron sobre los municipios de la ría de Arousa.

En San Martiño de Meis, los vecinos todavía están conmocionados por lo sucedido sobre las 20 horas del martes, cuando un rayo cayó sobre la cruz de hierro que corona la cúpula del campanario de la iglesia. El relámpago dañó en parte la estructura de ladrillo e hizo saltar por los aires la instalación eléctrica del templo, mientras que numerosas casas del entorno se quedaban sin luz o veían como sus electrodomésticos se quemaban por la subida de tensión.

En la mañana de ayer, el cura que atiende la parroquia, Ramón Vázquez, estuvo en la zona acompañado por los vecinos. Indica que el cable del pararrayos no estaba conectado a tierra porque la parroquia estaba esperando a recibir unos permisos de la administración que le permitirían reformar precisamente la cúpula del campanario. "Ha sido una fatalidad. Ya lo teníamos todo preparado para empezar la restauración, pero faltaban los permisos", explica el sacerdote.

Ahora los vecinos ni siquiera saben si podrán utilizar la iglesia durante el fin de semana. El cura ha hablado con la Guardia Civil y con los Bomberos para que le digan si es seguro acceder al interior del templo religioso o no. Aunque en último extremo, la última palabra el respecto la tendrán los técnicos del Ayuntamiento.

Ramón Vázquez también está muy preocupado por la posibilidad de que entre agua en la iglesia a través de la cúpula del campanario, ya que el martes los bomberos la derribaron parcialmente para evitar la caída de cascotes. El sacerdote añade que según algunos vecinos de edad "ya había pasado algo así otra vez en esta iglesia".

Mientras, en Vilanova, un rayo que cayó sobre las 4 horas destrozó por completo el repetidor de la red wifi gratuita de Tremoedo, dejando sin servicio de internet a las parroquias de Tremoedo, San Miguel de Deiro y Baión. El alcalde del municipio, Gonzalo Durán, reconocía ayer que "la fuerza de la naturaleza es tremenda". La gran torreta que el Concello de Vilanova de Arousa utiliza como repetidor en Treviscoso carece de pararrayos, por lo que "ejerció de punto de atracción de los rayos, sufriendo una descarga eléctrica descomunal".

Los servicios técnicos con los que cuenta el Concello para controlar la red wifi ya comenzaron a trabajar en la reparación de los daños provocados por el relámpago, y se espera que, n los próximos días se pueda restablecer el sistema. Durán reconoce que "la instalación está asegurada, pero las valoraciones iniciales que han realizado los técnicos apuntan a que los daños materiales son muy cuantiosos".

También fue espectacular la tromba marina que, sobre las 11,30 horas, recorrió gran parte de la ría de Arousa para acabar en la zona de Cabío, en A Pobra do Caramiñal, donde se llevó por delante parte de un pinar y el tejado de un bar.

Según varios marineros de A Illa que estaban trabajando en las bateas, el tornado se originó al sur de Rúa, se paseó por el canal y acabó tocando tierra a la altura de Cabío sin rozar ninguna batea. En Cabío se llevó por delante el tejado del bar Azul, que estaba cerrado. Además, también arrancó de raíz varios pinos, antes de regresar al mar y deshacerse.