Un vecino de Cambados, de 66 años, falleció ayer por causas que se investigan tras salir a pescar al islote de O Beiró, una pequeña lengua de tierra situada al sur de A Toxa Pequena, y entre la isla turística de A Toxa y la costa de Castrelo. Por el momento no han trascendido las causas de la muerte, aunque las dos principales hipótesis que barajan los equipos de emergencias es que sufriese una indisposición o que se ahogase al intentar pasar del islote hacia tierra.
Los hechos sucedieron poco antes de las 15 horas. Manuel Dozo, de 66 años, había ido a pescar a O Beiró, un islote separado de la costa de Castrelo por un centenar de metros, y al que al parecer se puede llegar prácticamente a pie durante algunas mareas bajas. Estaba solo, y se supone que pasadas las 14,30 horas intentó regresar a tierra. Pero no se sabe qué le sucedió.
Dos pescadores que se encontraban frente al islote vieron a Manuel Dozo pedir auxilio, y según fuentes consultadas salieron en su auxilio en una embarcación. No obstante, parece ser que cuando llegó junto a él, el hombre ya estaba vuelto en el agua boca abajo (llevaba ropa de aguas, y se le había llenado de líquido) y había perdido la consciencia. Le trasladaron hasta la playa de As Saíñas.
Los pescadores dieron entonces aviso a la central de emergencias del 112 Galicia, que debido a la extrema gravedad de la situación movilizó el helicóptero medicalizado del 061 con base en Santiago de Compostela. También se llamó una ambulancia con el médico de guardia del centro de salud de Cambados, y cuando llegaron al punto iniciaron los trabajos de reanimación. Estos se prolongaron durante más de media hora, pero finalmente no pudieron hacer nada por salvarle la vida al hombre.
Manuel Dozo deja mujer y dos hijos. Había sido pescador, actividad que seguía practicando como afición. Se da la circunstancia de que uno de sus hermanos, Julio Dozo, fue patrón mayor de la cofradía de Cambados en la década de los 90. En la playa se vivieron momentos de gran dolor hasta que las autoridades judiciales autorizaron el levantamiento del cadáver. El fallecido residía a apenas unos centenares de metros del lugar donde se produjo el accidente.
Fuentes consultadas sostienen que el hombre padecía de un problema respiratorio crónico, de ahí que no se descarte que el fallecimiento estuviese causado en primer término por una indisposición.
Se trata de la segunda persona que muere ahogada en O Salnés en menos de un mes, después de que el vilanovés Gonzalo Serantes falleciese en el puerto de Carril tras sumergirse en el agua para supuestamente recuperar un rizón.
