Con 28 años en el mundo del taxi, Jorge Carballo ha pasado experiencias de todo tipo. La última fue un atraco en A Illa a cargo de un grupo de jóvenes. Reconoce que son momentos duros para el oficio.

-Parece que no corren buenos tiempos para el sector del taxi.

-Muy malos. Cada día está peor la cosa. Ahora muy poca gente utiliza el taxi. Además hay mucha competencia desleal. Se hace muy duro que un padre de familia se vaya con solo ocho euros para casa después de todo un día en la calle.

-¿A qué se refiere con lo de la competencia desleal?

-A gente que hace servicios sin tener ningún tipo de licencia. Justifican sus acciones con la crisis y que ellos también tienen derecho a comer, pero si hay unas normas tienen que ser para todos. Además, luego está el tratamiento que nos da la Xunta que es lamentable. Nosotros somos un sector totalmente desamparado. No como otros que tienen ayudas de todo tipo.

-¿Considera entonces que tienen el enemigo en casa?

-Pues se podría decir así. Antes el taxi en toda España estaba regulado con las mismas normas y la Xunta sacó un reglamento nuevo exclusivo para Galicia en 2013. Según el presidente Núñez Feijóo los ayuntamientos de menos de 10.000 habitantes no tienen por que llevar taxímetro. Son los casos de Ribadumia, Meis, A Illa o Meaño que no lo tienen. Los taxistas de esos concellos vienen sin taxímetro a recoger gente a Cambados. A mí hay viajes que, por ejemplo, el taxímetro me marca ocho euros y ellos vienen por cinco. Y claro la gente llama al taxi más barato. Además solo el taxímetro vale de 950 a 1.600 euros. Yo estoy a favor del taxímetro pero para todos, no para unos pocos. Por ejemplo a Caldas de Reis le faltan 200 habitantes para los 10.000 y no tienen taxímetro. Estuve hablando con compañeros de A Estrada y tienen el mismo problema con Cuntis. Otra cosa es la Policía Autonómica que nos está controlando y cada dos por tres nos para y nos vigila. Nos obligan a cubrir el libro de ruta de la persona que voy a recoger sea donde sea y si no lo haces te multan. A un compañero le metieron 2.000 euros por traer a casa a unos familiares.

-En cuanto a la seguridad usted mismo ha sufrido un atraco de forma reciente ¿Cómo fue?

-Sí, hace justo dos meses. Fue de madrugada. Subieron cuatro chavales que me dijeron que querían ir a la casa de Marcial Dorado en A Illa. Fueron correctos conmigo en el trayecto. Ya en la rotonda grande de A Illa me dijeron que cambiaron de idea y les llevé a O Pozo porque me dicen que allí tienen su coche. Llegó al lugar y veo un ZX gris. Estaba todo oscuro. Les dije que eran 16,75 euros. Empezaron a hacer que reunían el dinero. Luego me dieron un billete de 20 euros para cobrar y cuando eché la mano al bolsillo y les quise dar el cambio. Me salió un billete de 50 y los billetes más pequeños que tenía. El que iba delante me echó la mano al dinero que yo tenía. No me lo esperaba y me llevaron como 70 euros y se fueron corriendo. No hubo ninguna cosa punzante. Doy las gracias a la Guardia Civil porque en y minutos ya estaban allí.