La plaza de Fefiñáns, en Cambados, fue escenario ayer de la salida de la cuarta ruta caballar Salnés-Terra de Montes, organizada por los organizadores de la Rapa das Bestas de Sabucedo (A Estrada) para promocionar esta fiesta, que está declarada de Interés Turístico Internacional. Dicha ruta salió de Cambados y tras recorrer varios municipios de O Salnés -pasó por la Ruta da Pedra e da Auga- se internó en las estribaciones del monte Castrove camino de Pontevedra.

Una ruta en la que los jinetes pudieron comprobar la lenta decadencia del caballo gallego en esta sierra que separa las comarcas de O Salnés y Pontevedra. "El ganado en O Castrove está en peligro. Nos dicen que hay poco y que cada vez hay menos. Hoy mismo hemos echado bastante tiempo en O Castrove y prácticamente no hemos visto ningún caballo", afirma Vicente Pereiras, que es vocal de la asociación Rapa das Bestas.

En su día llegó a haber hasta 300 caballos mostrencos en O Castrove. Pero una serie de conflictos con los vecinos de algunos lugares, que se quejaban de los daños que hacían los animales en las fincas, y con los comuneros de montes provocaron un acusado descenso del número de cabezas. Los organizadores de la principal Rapa das Bestas de Galicia se muestran entristecidos por esta situación.

"La cría del caballo no da beneficio y todo son trabas", plantea Vicente Pereiras. "No es un problema tanto de las administraciones, que sí consideran que es bueno tener ganado en el monte, porque ayuda a tenerlo limpio y a prevenir los incendios, como de los vecinos, que temen los daños". A estos, el vocal de la asociación les exhorta "a que piensen en el valor cultural de nuestro caballo, que es algo nuestro, un patrimonio de toda Galicia". Eso sí, reconoce que hay que resarcir los daños que puedan producirse en los cultivos.

En la ruta que salió de Cambados participan 107 personas, aunque inicialmente se habían inscrito 145. Hay mucha gente de Sabucedo, pero también de localidades como A Coruña, Ourense o Marín. También acudieron vecinos de Cambados, Vilagarcía o Ribadumia, que o bien realizan el viaje completo -que finaliza el Viernes Santo en Sabucedo- o bien acompañaron a la expedición en el primer tramo, ayer por la mañana.