| De un tiempo a esta parte hablar de accidentes de tráfico en Pontecesures es dejar que la imaginación se dirija directamente a la rotonda de la Nacional 550 en la que confluye la carretera PO-548 entre Vilagarcía y la propia villa pontecesureña. Ayer se produjo un nuevo suceso en esa glorieta, y los vecinos dicen que se cuentan por decenas desde que comenzó el año. Afortunadamente se saldó sin heridos, "pero el susto no se lo quita nadie", relatan los testigos.