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Los faros de Corrubedo y Punta Ínsua van camino de convertirse en locales hosteleros

La Autoridad Portuaria de Vilagarcía se propone intervenir en las edificaciones existentes en Ribeira y Carnota -Mantendrán su función, pero se aprovecharán con fines turísticos

Una vista aérea en la que se aprecia la ubicación del faro de Corrubedo (Ribeira). // Iñaki Abella

La Autoridad Portuaria de Vilagarcía impulsa la transformación de los faros de Corrubedo y Punta Ínsua (Carnota) en negocios de hostelería. De este modo, sin que tales instalaciones pierdan su validez como referencia para la navegación marítima, se trata de sacar partido a la privilegiada posición que ocupan para obtener rentabilidad económica.

Para desarrollar este proyecto la presidenta de la Autoridad Portuaria de Vilagarcía, Sagrario Franco, se reunió ayer con el alcalde ribeirense, el conservador Manuel Ruiz Rivas.

Sobre la mesa estaba el proyecto para "optimizar el aprovechamiento con fines turísticos" del popular faro de Corrubedo.

El regidor, que ve la idea con buenos ojos, escuchó como la Autoridad Portuaria plantea convocar un concurso para otorgar una concesión de dominio público "sobre el conjunto del faro y las construcciones anexas, dando así cabida a usos orientados hacia el turismo complementarios con los usos propios de la edificación principal como señal marítima".

Sagrario Franco garantiza que el faro "en todo momento mantendrá su uso principal de ayuda a la navegación, pero la parte del edificio no destinada a este fin, así como las construcciones aledañas -entre ellas la antigua casa del farero y el conocido como "edificio de la sirena"-, podrán acoger iniciativas orientadas a la explotación de su potencial como recurso turístico".

La idea, y para hacerla realidad van a prepararse ya las pertinentes bases, es destinar la edificación del faro de Corrubedo a usos hosteleros como los de alojamiento y/o restauración.

Desde el Concello arousano de Ribeira y la propia Autoridad Portuaria sostienen que el alcalde Manuel Ruiz arropa está "puesta en valor de un monumento emblemático" de su municipio, e incluso lo considera una forma de implementar "nuestra línea de potenciación de recursos municipales".

En cuanto al faro de Lariño, en Punta Ínsua (Carnota), Sagrario Franco expuso argumentos similares y la misma idea u objetivo final al alcalde de aquella localidad coruñesa, Ramón Noceda, incidiendo sobre todo en que la propuesta "está en línea con la iniciativa Faros de España impulsada por Puertos del Estado y el Ministerio de Fomento, que busca optimizar el aprovechamiento de estas construcciones y acercarlas a la sociedad, haciendo posibles otros usos orientados al turismo".

En este caso tanto la presidenta como el alcalde carnotán coinciden en que la iniciativa "contribuirá a la dinamización de la zona e incrementará su atractivo desde el punto de vista turístico", por lo que ya se han propuesto "la firma de un convenio de colaboración a fin de permitir el acceso peatonal al entorno del faro", que está actualmente rodeado por un cierre perimetral.

Cabe apuntar que "mientras no fructifiquen otras opciones para la explotación turística del inmueble se procederá a acondicionar el entorno y a posibilitar la entrada al recinto, si bien la construcción en sí permanecerá cerrada".

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