FARO DE VIGO avanzó ayer que las autoridades sanitarias italianas lanzaron el lunes una nueva alerta sanitaria tras la localización de otra partida de "mejillón español" afectado por la bacteria Escherichia coli. Quedaba por determinar aún si se trataba de molusco gallego, aunque todo parecía ir encaminado en esa dirección.

Pues bien, finalmente se ha confirmado que esta nueva voz de alarma difundida a través del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (Rasff) de la UE está también relacionada con producto cultivado en bateas de Galicia.

Y como sucediera el 17 de febrero, cuando saltó la primera de las alertas sanitarias -al menos en un periodo reciente-, el mejillón contaminado descubierto esta vez también fue extraído en bateas de O Grove.

En este caso se trata de una partida pequeña, de apenas 250 kilos, que nada tiene que ver con aquellas 26 toneladas enviadas hace un mes desde O Grove y Cambados. Pero aún así ha sido suficiente para emitir este nuevo aviso internacional y, como en todos los anteriores -y los que vendrán- volver a poner en tela de juicio la calidad del producto gallego. Según se ha podido saber el mejillón interceptado en esta ocasión por los italianos fue extraído en el polígono bateeiro Grove C2.