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Un muelle que ofrece más que cerco y vieira

La actividad en el puerto cambadés es intensa en cuanto a descargas, primera venta y transformación

Descargas de vieira en el puerto de Cambados. // Noé Parga

El repaso a la situación económica de Cambados desde un enfoque marítimo debe empezar diciendo que es uno de los municipios más importantes de Galicia en cuanto a depuración, transformación y comercialización de productos, con un buen puñado de empresas depuradoras, cocederos y conserveras asentadas en el término municipal.

No es de los puertos que más destacan por número de embarcaciones de pesca, marisqueo y acuicultura, pero recibe las descargas de la flota censada en otras localidades, lo cual ayuda a generar importantes ingresos en el muelle y la lonja.

Como se hizo ayer con A Illa, a continuación se resumen las principales características del puerto de Cambados:

| La flota. En Cambados están censadas 283 embarcaciones, de las cuales 52 están consideradas como auxiliares de acuicultura.

Como en los demás puertos arousanos destaca el elevado porcentaje correspondiente a las naves con permiso de marisqueo (128), aunque a diferencia de otras zonas, y gracias a la incidencia de la vieira y la volandeira, en el muelle cambadés también amarran 12 barcos con autorización para bou de man y 36 que la tienen para bou de vara. A esto pueden sumarse 26 con permiso para el uso de boliche; 39 para el empleo de miños, en este último caso de manera directamente ligada a la explotación del centollo; y 63 barcos que manejan los trasmallos, especialmente indicados para la pesca del choco, una de las especies "estrella" en este puerto.

Otro de los aspectos que ayudan a diferenciar la actividad en Cambados guarda relación con la existencia de flota del cerco, para lo cual se censan en esta localidad 25 embarcaciones.

Del total de naves cambadesas hay medio centenar con menos de cinco metros y 155 barcos con una eslora comprendida entre los 5 y los 10 metros.

| Marisqueo a flote. La cofradía de Cambados tiene permiso para que sus socios practiquen el marisqueo desde embarcación tanto en régimen de autorización como de libre marisqueo.

En el primer caso la Consellería do Mar habilitó a 123 embarcaciones y 185 tripulantes para extraer bivalvos durante 50 jornadas repartidas en enero, de abril a junio y en diciembre.

Estos mariscadores, que emplean el arte del raño con una separación entre varillas de 17 milímetros, pueden faenar desde Rego do Alcalde hasta Punta Tragove y desde Punta Borrón y el puerto cambadés hasta Punta Borrelo.

En cuanto al trabajo de los rañeiros cambadeses en régimen de libre marisqueo -también 123 naves y 185 tripulantes-, decir que pueden faenar desde Rego do Alcalde (Lañeiras de Fóra) hasta la baliza de Orido, en Arnela-Galiñeiro y desde el puerto grovense de Meloxo hasta Negreiriñas.

| Marisqueo a pie. Esta actividad se limita en Cambados al régimen de autorización y beneficia a un máximo de 210 personas que pueden extraer almeja, longueirón viejo, berberecho, navaja, caramujo, lapa, ostra y relojito durante 180 jornadas del año.

Su ámbito de actuación se centra en la zona intermareal situada entre Punta Tragove y Rego do Alcalde con Saco de Fefiñáns, entre el puente de Castrelo y Punta Borrelo y desde el puerto cambadés hasta el límite de la zona de explotación de la cofradía de O Grove.

El angazo o rastrillo, sacho, sacho pequeño, ganchelo, raño, horquilla, espátula, cuchillo y rasqueta son los útiles permitidos al colectivo de marisqueo a pie cambadés.

| Navaja. La cofradía de Cambados tiene permiso de la Consellería do Mar para desarrollar un plan de explotación de navaja en régimen de libre marisqueo-recurso específico mediante la técnica de buceo en apnea y con suministro de aire desde superficie.

Son siete las embarcaciones autorizadas, con nueve submarinistas habilitados y un tope de 15 kilos diarios por cada uno, las que pueden moverse entre Rego do Alcalde (Lañeiras de Fóra) y la baliza de Orido, en Arnela-Galiñeiro, Tragove, Tereixiñas y As Lobeiras.

Disponen de 176 jornadas de actividad a repartir entre marzo y octubre, aunque con una veda que debe desarrollarse entre marzo y junio dependiendo del índice de condición gonadal de la navaja.

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