El gobierno de Ribadumia con su alcalde David Castro al frente estrenó ayer en Sisán el modelo "participativo" que llevaba en su programa electoral y que sirve para pulsar la opinión de los vecinos sobre las principales necesidades que consideran preciso resolver.

Castro, muy satisfecho con la respuesta vecinal pues se llenó el salón de la casa de cultura, considera que la experiencia ha sido positiva porque han tenido la oportunidad de recoger inquietudes, sensibilidades, preocupaciones o simples propuestas para mejorar la calidad de vida de la parroquia.

"Me he encontrado muy a gusto porque además los vecinos me demostraron que querían hablar y que estaban interesados en este cambio de proceder político", señala el regidor.

Aunque se habló del campanario de la iglesia de Sisán o del embalse que se pretende abrir en el Umia para suministrar agua a la isla de A Toxa, la mayor parte de los asuntos fueron sobre temas de calado menor de la localidad.

Así se habló del estado de algunos caminos, de conducciones de aguas incorrectas, de alumbrado o de la sustitución de unas baldosas en la casa da cultura porque las existentes son inseguras.

"Son pequeñas cosas pero muy importantes para ellos porque las tienen que sufrir a diario y lo lógico es que respondamos a sus inquietudes", manifiesta el regidor municipal.

El primero de los asuntos que planteó el gobierno a los vecinos de Sisán fue el referido a mejoras en caminos rurales, a la sazón de que existe una línea de ayudas de la Xunta para este tipo de proyectos. Conocer las prioridades vecinales podrá ayudar por tanto a la Corporación a decidir por una u otra obra.

Pero también creemos prioritario "cambiar el pavimento de la casa de cultura para que no se registre un accidente porque pudimos comprobar al término de la reunión que se resbala con el actual suelo si está húmedo".

Otro de los asuntos que consideran importante en Sisán es el referido a la mejora de la canalización de las aguas junto al cementerio, pues se ha observado un defecto de construcción de modo que "entra en las fincas de algunos particulares y les provoca daños en sus cultivos".

Respecto del campanario, David Castro fue más comedido aunque citó al Consello Pastoral a una reunión a celebrar esta semana con el fin de establecer algún tipo de colaboración del Ayuntamiento en la sustitución de la torre de la iglesia. Castro, sin embargo, cree que el presupuesto manejado es demasiado elevado y subraya que la obra cuenta con ayudas de la iglesia, aportaciones vecinales y otras subvenciones "por lo que tendremos que valorar si se puede colaborar".

Y es que no todas las propuestas van a ser admitidas por el gobierno. "Las estudiaremos todas pero parece difícil atender la iniciativa de uno de los vecinos sobre la instalación de aseos públicos en el parque, porque a veces un servicio público, si no se atiende, se puede convertir en un problema mayor".

La siguiente reunión del gobierno local se celebrará el próximo domingo en la parroquia de Lois y luego se completará el calendario con todas las demás, procurando que coincida en fin de semana.