El CEIP de Coirón abrirá sus puertas con normalidad, en principio, el próximo jueves, día en que se retoma el curso tras las minivacaciones de entroido. Y es que Educación ha decicido enviar a lo largo del día de hoy a una empresa para reparar los daños que el tornado del sábado causó en la cubierta del centro. Salvo que se encuentren daños a mayores en la cubierta -que en principio no parece- que obliguen a prorrogar las obras más allá del miércoles, el centro abrirá sus puertas el jueves como en el resto de la provincia de Pontevedra.
Una unidad técnica de la Delegación de Educación visitaba ayer a las 10,15 de la mañana el colegio, acompañada por la alcaldesa Lourdes Ucha y el teniente alcalde José Ramón Gondar. Durante media hora inspeccionaron los exteriores e interiores del primer bloque de aulas, que fue el más afectado, junto con el módulo de casas de profesores -módulo de nueve viviendas que tiene ocupadas tres- y que también sufrió daños en ventanas y cubierta.
Los técnicos, que tomaron fotografías de cada uno de los detalles y destrozos causados por el remolino, constataron que el interior del colegio estaba en condiciones aptas, pero que en el exterior existía riesgo manifiesto de desprendimiento de tejas por lo que en aquella situación, admitían, "es un peligro para los niños que accedan al centro".
De hecho durante la jornada del domingo al lunes se pudo constatar que siguieron cayendo tejas de la cubierta a poco que soplaba algo de viento.
Los técnicos manifestaron allí mismo a la regidora que emitirían un informe urgente, tanto que apenas dos horas más tarde Ucha recibía ya la comunicación de la Delegación para indicarle que una empresa se encargaría de forma inmediata de retirar las tejas y reparar el tejado.
Por otra parte, los técnicos municipales trabajan en la evaluación de daños tras el tornado, centrados sobre todo en el pabellón de deportes de Xil.
La alcaldesa Lourdes Ucha reconoció, no obstante, que se estaba recabando información sobre la posibilidad de algún tipo de ayudas para los afectados, si bien no ocultó su escepticismo sobre el particular "aunque vamos a trabajar en ello", aseguró en la mañana de ayer.
En cuanto al pabellón de Xil, aunque el grupo de gobierno tenía un previsto reconvertirlo a lo largo del mandato en un centro físico-deportivo, admitió que no era algo a corto plazo, por lo que, precisó que "lo inmediato ahora es repararlo porque no puede quedar así".
Más daños
A medida que pasan las horas se conocen más detalles y testimonios de los daños causados por el tornado. Ayer en Coirón, Rosa Padín, vecina del nº 4 de la Rúa dos Colexios, mostraba los que ocasionó en su vivienda y la era donde arrancó de cuajo cuatro árboles de envergadura, "entre ellos un naranjo y una palmera que tenía más de 40 años". "Me levantó el tejado -continúa-, tiró la chimenea, rompió los cristales de la puerta y de una ventana, y dobló los tubos metálicos de la barandilla de una terraza". Su situación se agrava al carecer de seguro de hogar: "Lo iremos reparando conforme podamos -se resigna-, cuando menos lo importantes es que estamos vivos para contarlo".
Incluso se van conociendo algunas anécdotas curiosas, como la de un vecino del Xil, cuya vivienda y gallinero se vieron afectados hasta el punto en que el tornado hizo desaparecer un gallo de corral que estaba a la intemperie.
Desde Meteogalicia, una vez analizada en profundidad toda la secuencia del radar, no pueden confirmar si se trató en realidad de un tornado o del paso en ese momento de la parte más activa del frente que, según explican los meteorólogos, "en ocasiones llevan consigo en esos momentos de gran actividad, tal y como sucedió el sábado en esa zona, fuertes ascensos y descensos de ráfagas de aire que pueden ocasionar esos destrozos", de tanta magnitud.
Baja intensidad
"No podemos confirmar con rotundidad sí se trató o no de un tornado -añaden-, pero de haberlo sido, que pudo ser, se correspondería con la categoría más baja, esto es la EF0 en la escala Fujita mejorada que es la que se utiliza para baremar este tipo fenómenos".
