Los graves problemas de filtraciones y humedades que sufre el centro de salud de Meis parecen tener los días contados. El alcalde del municipio, José Luis Pérez, mantuvo un encuentro ayer con el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, para pedirle una solución, lo más rápida posible, a una circunstancia que se repite cada vez que se registran malas condiciones meteorológicas.

El responsable de la Xunta en Pontevedra comunicó a Pérez que ya se ha remitido a la Consellería un proyecto de sustitución de la cúpula o claraboya invertida de cristal que une los dos edificios que componen el centro de salud, y a través de la cual, se filtra el agua cada vez que llueve.

La intención es sustituirla por un tejado que una las dos estructuras principales y acabar así con la imagen de los cubos recogiendo el agua en el interior del inmueble, escena con la que conviven los profesionales y los usuarios desde hace mucho tiempo.

José Luis Pérez entiende que "la actuación debe ser lo más urgente posible, por eso voy a tratar de ponerme en contacto con el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, sea por conversación telefónica o a través de una reunión, para perfilar la actuación, y sobre todo, la forma de financiación de la misma, que esperamos que sea asumida, de forma íntegra, por la Consellería".

Solución

El regidor meisino apunta que "la intención de la Xunta es dar solución al problema, como demuestra el hecho de que ya han pasado técnicos de la Consellería para ver la viabilidad de las obras y estudiar la forma en que debe afrontarse la sustitución de la cúpula".

Es más, Pérez ya mantuvo un encuentro con Vázquez Almuiña en el que le trasladó la necesidad de acometer una obra muy demandada.

Aunque los problemas en el centro de salud de Meis no son algo nuevo, se hicieron evidentes a principios de este año, cuando la zona que une los dos edificios del inmueble sanitario de Mosteiro se convirtió en un auténtico colador que inundó gran parte de las salas, las cuales se encontraban llenas de pacientes a la espera de sus consultas.

Lo más habitual desde hace varios meses es que esas goteras sean recogidas en cubos instalados por los trabajadores, una imagen que se ha repetido en varias dependencias sanitarias de la comarca de O Salnés, como fue el caso de los centros de salud de Vilanova y de A Illa.