Tanto el director como la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (Anpa) del colegio de Rubiáns (Vilagarcía) confían en que la obra del gimnasio escolar deje unas instalaciones "en condiciones". El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, ya aclaró en el pleno de esta semana que no se construirá un pabellón nuevo, sino que se reformará el actual, si bien se mostró convencido, al igual que la comunidad escolar de Rubiáns, de que el resultado de la actuación será satisfactorio. Con todo, el Concello estará vigilante de que la Xunta cumpla los informes técnicos.
Y es que las infraestructuras educativas son competencia exclusiva del Gobierno gallego; los municipios solo se encargan del mantenimiento. La presidenta de la Anpa del colegio, Loli Lago, agradece al Ayuntamiento su implicación en la mejora del aula de Educación Física, ya que aunque no es su responsabilidad, pagará la mitad de la obra y se encargará de elaborar el proyecto. De hecho la partida municipal de 100.000 euros -se incrementará ligeramente- para esta reforma ya está desbloqueada al aprobarse en pleno una modificación de crédito de 1,1 millones para inversiones.
El director del colegio de Rubiáns, Santiago Penas, apunta que en base a la información facilitada por el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, y el jefe territorial César Pérez Ares en su visita al centro escolar la semana pasada, "poco va a quedar del actual gimnasio". Si bien es cierto que el inmueble no va a derribarse para construir uno nuevo, se renovará la cubierta en su totalidad, se levantará una "doble pared", se construirán unos aseos -atendiendo así la demanda de los padres- y la cota del gimnasio sobre el suelo será más alta con el objetivo de evitar humedades -el principal problema de la estructura actual-.
Tanto la información que maneja el director como la de la Anpa apunta a "una reforma integral" de las instalaciones, con un presupuesto superior a los 200.000 euros, a pagar entre Xunta y Concello.
Las obras, en verano
La previsión de las administraciones es llevar a cabo la obra durante las vacaciones de verano para así no interferir en las clases. "Esperamos que los plazos de licitación de los trabajos lo permitan", opina Santiago Penas.
La portavoz de los padres, Loli Lago, da un voto de confianza a sendas instituciones para que el demandado nuevo gimnasio sea una realidad el próximo curso. "Estamos expectantes, a ver qué pasa", comenta.
Y es que la comunidad escolar del colegio de Rubiáns ya ha sido víctima de promesas políticas incumplidas. Ejemplo de ello es la del expresidente de la Diputación, Rafael Louzán, que en la campaña electoral de las elecciones municipales de mayo se comprometió a dotar de un nuevo pabellón al centro educativo sin dejar partida consignada para ello antes de abandonar la presidencia del ente provincial