San Vicente se rinde al grupo Suavecito por quinto año consecutivo

Y es que sus ritmos ha logrado acallar la polémica sobre el doble patrón de O Grove, pues el pueblo quedó convencido con la salomónica decisión de Cacabelos cuando al principio de mandato optó por la Virgen del Carmen como única patrona merecedora del festivo local.

Acallada esta disputa entre San Martiño y San Vicente, ahora cada parroquia organiza su programa con la máxima libertad posible dentro de los recursos que obtienen las comisiones a lo largo del año.

Y en el presente, la organización de San Vicente ha conseguido por lo menos animar el ambiente de la parroqua con bombas de palenque, una charanga que recorrió el barrio en distintos momentos del día, la verbena del sábado con los grupos Acordes y Suavecito, dos fiestas infantiles, una de ellas por cortesía del ayuntamiento el propio día del patrón, y otra que se celebrará esta tarde en la que no faltarán juegos populares.

Y con ello se pone fin a una fiesta de pueblo que ha contado con la colaboración del buen tiempo reinante y unas temperaturas primaverales que han invitado a disfrutar del animado ambiente que se respiró en la parroquia durante estos tres días de fiesta, en la que no han faltado las tradicionales rosquilleiras y algunos puestos de feria que ambientaron la carpa.

Asimismo, los asistentes pudieron disfrutar del bar que durante estos días estuvo instalado bajo la carpa que la organización contrató para el caso de que la lluvia irrumpiera en el mejor momento.

Sin duda, tras la procesión del santo a mediodía del viernes, el momento más animado fue la actuación de los grupos Acorde y Suavecito que entretuvieron al público y a los miembros de la comisión de fiestas hasta altas horas de la madrugada.

Al final, San Vicente se convirtió en el centro neurálgico de la vida de O Grove, donde la sana rivalidad entre sus dos parroquias y se han dejado de lado para disfrutar de una divertida velada que atrajo a niños, jóvenes y mayores de todo el municipio.