Los trabajadores del Eurostars Gran Hotel La Toja temen que el cierre de seis meses que baraja la patronal para este año suponga una pérdida de imagen y prestigio en el emblemático establecimiento grovense. Es por ello que proponen fórmulas alternativas al Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que plantea la gerencia, como establecer turnos para que el negocio pueda funcionar todo el año, aunque sea con menos personal.

Lo cierto es que la plantilla ronda las 80 personas y no resulta fácil mantener un hotel balneario de estas características durante todo el ejercicio. De ahí que se proponga a los trabajadores irse a casa desde principios de febrero hasta mediados de mayo, y de nuevo desde la segunda quincena de octubre hasta que termine diciembre.

Parece ser que la empresa se compromete a complementar las prestaciones por desempleo de los 75 trabajadores afectados para que cobren el cien por ciento de su salario.