Con la nueva Lei de Acuicultura de Galicia, la Consellería do Mar se dispone a "establecer normas para la correcta gestión de la actividad acuícola en los establecimientos situados en zonas marítima, marítimo-terrestre, litoral e interior de la zona terrestre". Dichas medidas pueden consistir en la limitación de la capacidad productiva de los establecimientos, aplicación de determinadas técnicas de cultivo, implantación de códigos de conducta u otras que redunden en la potenciación de la acuicultura.

Se hará así para buscar "el máximo aprovechamiento sostenible del potencial productivo del medio y los recursos acuáticos; la prevención, control y mitigación del impacto sobre el medio; el incremento de la competitividad; mejoras en la calidad del producto; fomento del bienestar y la sanidad animal; protección de la salud pública y de la seguridad alimentaria; y la profesionalización del sector".