Tres personas con autismo y cuatro alumnos del Centro de Educación Especial (CEE) de Vilagarcía empiezan el próximo martes a realizar tareas de mantenimiento en el parque Miguel Hernández gracias al convenio firmado ayer entre Ravella y BATA. Será la asociación con sede en Baión la que contrate -con el dinero del convenio- a tres de sus usuarios durante todo 2016 para trabajar todos los martes en el parque ubicado frente al Auditorio vilagarciano. Los alumnos del CEE (de entre 14 y 18 años) realizarán prácticas laborales como peones de jardinería.

Si bien este proyecto de integración sociolaboral y formación ya se lleva desarrollando desde 2003, ahora cambia la metodología de trabajo, según precisa la concejala de Servicios Sociales, Tania García. Y es que en 2016 los jóvenes de BATA trabajarán "codo con codo" con los operarios municipales y realizarán las labores en un parque "más céntrico" que los del Centenario, A Concha y Compostela -donde trabajaron este 2015- para "visibilizar más el proyecto".

La cuantía del convenio se sitúa en 4.500 euros -entre los departamentos de Servicios Sociales y Jardines-, el mismo importe que el ejercicio anterior.

El coordinador del servicio de empleo de BATA, Ignacio Rey, explica que este proyecto nació en 2003 con Javier Gago (PSOE) en la Alcaldía de Vilagarcía. "Los primeros años estuvimos en la periferia, como Bamio, Cornazo, A Torre, etc., en este 2015 en los parques urbanos más próximos al mar, como el del Centenario, A Concha y Compostela, y para 2016 desde el Ayuntamiento nos propusieron buscar un espacio más céntrico, así como que los chicos trabajasen conjuntamente con los empleados municipales de Jardines", explica Rey.

El proyecto comenzará a materializarse el próximo martes 5 de enero, y los tres jóvenes con autismo contratados estarán en el Miguel Hernández de 9,00 a 13,30 horas todos los martes. Después deberán desplazarse al Concello para entregar el parte de trabajo, según desgranan desde BATA.

Rey aclara que esta iniciativa persigue un triple objetivo. Por una parte, la integración laboral "en igualdad de condiciones", así como también la integración social, es decir, que "se sientan partícipes, que aporten y contribuyan, pasando de ser personas pasivas, que reciben, a activas". La tercera pata consiste en la formación, pues para muchos usuarios de BATA esta es la primera experiencia prelaboral.