La tosferina es una enfermedad causada por la bacteria Bordetella pertussis que produce infecciones respiratorias. Es muy contagiosa (mediante el estornudo o la tos) y se caracteriza por una inflamación traqueobronquial y episodios de tos violenta con sensación de asfixia. Esta patología suele ser más grave durante los primeros meses de vida, y en los últimos años la incidencia se ha incrementado en España. En el área sanitaria de O Salnés, concretamente, el Sistema Xeral de Notificación de Enfermidades de Declaración Obrigatoria contabiliza 25 casos en los últimos tres años (18 en 2012, 5 en 2013 y 2 en 2014), mientras que entre 1995 y 2011 solamente se diagnosticó a una persona. Fue en 2004.

En el conjunto de la provincia de Pontevedra y del resto de Galicia la tendencia es similar, con 35 casos en 2012, 33 en 2013 y 43 en 2014 -atendiendo a los datos provinciales-. Sin embargo en ninguno de los ejercicios comprendidos entre 1995 y 2011 se detectaron más de 14 ciudadanos con la enfermedad. Incluso algunos años no se produjo ningún registro.

Ante el incremento de la incidencia de la enfermedad (fundamentalmente en bebés), con un aumento de hospitalizaciones e incluso fallecimientos en menores de 3 meses, algunos países comenzaron a vacunar a las mujeres embarazadas en el tercer trimestre de gestación para aumentar la protección de los neonatos mientras no reciben la primera dosis de la vacuna, que en el caso del programa gallego de vacunación infantil es a los 2 meses de edad.

En España, la Comisión de Salud Pública aprobó el pasado 16 de junio la vacunación frente a la tosferina en las gestantes, permitiendo que cada comunidad autónoma evaluase la introducción de esta estrategia en función de su epidemiología, así como también de la disponibilidad de vacunas. Así las cosas, en Galicia no fue hasta el 1 de diciembre cuando la Comisión Gallega de Enfermedades Inmunoprevenibles dio el visto bueno a la vacunación en embarazadas entre la semana 28 y 36, preferiblemente la 32.

La campaña en la comunidad gallega comenzó el 21 de diciembre, y la población diana puede consultar cualquier duda con los profesionales sanitarios que realizan el seguimiento de su embarazo (obstetras/ginecólogos, matronas, etc.).

El objetivo de la vacunación en el periodo de gestación es proteger al bebé en sus primeros meses de vida gracias al paso de anticuerpos maternos a través de la placenta. A los dos meses el neonato tendrá que inmunizarse de nuevo mediante una inyección de dTpa.

Desde el Sergas garantizan que la vacuna en el embarazo es efectiva (en un 90% de los niños cuyas madres se inmunizaron) y segura, tanto para la madre como para el feto (las reacciones adversas que se pueden presentar son de tipo local, como dolor o inflamación en el lugar de la inyección). De hecho en un estudio reciente realizado en Reino Unido no se detectaron riesgos para casi 18.000 mujeres gestantes después de administrarse la vacuna; ni para ellas ni para sus hijos.