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Situación financiera de los ayuntamientos de O Salnés

Vilagarcía, Sanxenxo, Vilanova y Catoira están entre los concellos con más deuda de Pontevedra

La capital arousana pidió a los bancos unos 15 millones de euros, lo que supone una media de 400 por cada ciudadano -El municipio "vikingo" está pendiente de abonar casi 5 millones, lo que supone 1.400 por vecino

Alcaldes y concejales de los nueve ayuntamientos de O Salnés, en un pleno de la Mancomunidade. // I.A.

Vilagarcía, Sanxenxo, Catoira y O Grove son cuatro de los municipios de la provincia de Pontevedra más endeudados con los bancos, según los datos de deuda viva recopilados en la página web del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

Según dichos datos, Vilagarcía debía a los bancos a finales de 2014 (último dato disponible en la página web del ministerio) 15.415.000 euros, lo que supone casi 409 euros por habitante.

También es muy delicada la situación en Sanxenxo y Vilanova. En el primer caso, es el quinto municipio de los 62 que hay en Pontevedra que más dinero debe a los bancos (unos 12 millones de euros), y el tercero con más deuda por vecino (unos 690 euros por persona). Vilanova, por su parte, es el séptimo municipio con más deuda con los bancos (algo más de 7 millones de euros), y el segundo con la peor media por vecino empadronado (casi 700 euros).

Pero si se toma éste último parámetro como referencia, el peor dato es con mucha diferencia el de Catoira, con sus en torno a 1.400 euros por vecino pendientes de abonar a los bancos, hasta un total de casi cinco millones, según el dato válido a 31 de diciembre de 2014, y que es el último que tiene disponible el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, a la espera de que las entidades locales cierren el presente ejercicio.

También son elevadas las cuantías que le deben a los bancos los municipios de O Grove y Cambados. En este último caso, el concejal de Economía, Xurxo Charlín, señala que aún se le adeudan a las entidades de crédito algo más de dos millones de euros, lo que supone una media por habitante de poco más de 150 euros.

En el caso de O Grove, la cifra que se maneja en la última anualidad cerrada es de 4,2 millones de euros de deuda, que se corresponde con un porcentaje de 390 euros por residente. En la otra cara de la moneda se sitúan municipios como Ribadumia, Valga, Pontecesures o Meaño, que han amortizado todos los créditos que tuvieron en el pasado y cuya deuda viva es por lo tanto de cero euros.

En peor situación

Los tres concellos más poblados de la provincia son los que tienen una mayor deuda con los bancos. Encabeza la tabla Vigo, que está pendiente de abonar a las entidades de crédito en torno a 22 millones de euros. Una cifra elevada, pero que sin embargo es de las más bajas de Pontevedra si se analiza por el prisma de la deuda por habitante, ya que asciende a unos 76 euros. El segundo ayuntamiento más endeudado es el de Pontevedra, que está pendiente de abonar a los bancos unos 16 millones de euros, sobre 190 por vecino.

En tercera posición por montante total se sitúa Vilagarcía, con unas cifras totales similares a las de Pontevedra, pero con menos de la mitad de población. De hecho, si se toma como referencia el endeudamiento por vecino, Vilagarcía es el noveno con peor dato de la provincia. La situación en Meis es ligeramente mejor, con una deuda de 830.000 euros (165 por habitante), mientras que en A Illa les queda por abonar a los bancos una cantidad relativamente testimonial de 197.000 euros, lo que significa menos de 40 por vecino.

La mejor situación

Hay 17 municipios (el 27,4 por ciento de los 62 de la provincia) que no tienen deuda alguna, según el dato de 2014. Una cifra que según el edil responsable de Hacienda en Cambados demuestra que "es posible hacer gestión municipal sin necesidad de contraer deudas con las entidades bancarias. Así es como debe hacerse". En el caso concreto de Cambados, recuerda que el cuatripartito está gestionando una situación heredada del Partido Popular, que es la que suscribió sendos créditos en 2006 y 2008 con Caixa Rural Galega y el BBVA para la realización de diversas inversiones, y que está previsto cancelar en 2018 y 2023, respectivamente.

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