La sentencia del Tribunal Supremo que descarta repetir el juicio del crimen de Guillán ha sido positiva para el procesado, Santiago Gómez, pues no volverá a sentarse en el banquillo con motivo de la muerte de su hermano Alfonso. Además, ahora que la causa regresa al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) para la emisión de una nueva sentencia, se abre la puerta a que puedan ser aceptados los motivos de la defensa que el tribunal gallego ya no entró a valorar en su día al ordenar la celebración de un nuevo juicio -por supuestos defectos formales-, una resolución ahora anulada.
La principal petición de la defensa es la absolución de Santiago Gómez y, de no ser posible, al menos "una rebaja considerable" de las indemnizaciones y de la pena de 11 meses y 15 días de cárcel a las que el vilagarciano fue condenado por un delito de homicidio imprudente.
El abogado del acusado, Faustino Seoane, solicita al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que aplique "el baremo de tráfico que según numerosa jurisprudencia es adecuado para delitos imprudentes" para reducir las indemnizaciones, que suman 227.000 euros, entre los 180.000 euros a pagar a la viuda del fallecido, 18.000 a cada una de las dos hijas y 11.000 a la madre de ambos hermanos. La defensa espera que las atenuantes aceptadas por la Audiencia Provincial, como las de miedo insuperable y el estado de necesidad, puedan incidir en la disminución de la responsabilidad civil del procesado.
Faustino Seoane no propone al alto tribunal gallego una cantidad exacta, ya que "el margen de discrecionalidad es importante". "Planteamos 1 euro como límite inferior", apunta el abogado, que también reclama al TSXG una reducción de la pena de cárcel, que podría quedarse en 3 meses.
El letrado valora de un modo "positivo" la sentencia del Tribunal Supremo que ayer publicó este periódico porque "nos da la razón". "Cuando recurrimos en casación la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia dijimos que no era lógico tomar una medida tan drástica como la repetición de un juicio, con juez y jurado distintos, por puros defectos formales. Aunque se hubieran formulado esas dos agravantes no hubiese variado el veredicto", expone la defensa.
Por su parte, el abogado de la familia del fallecido (Alfonso Gómez), Carlos Rueda, está pendiente de recibir notificación del fallo del Supremo para realizar una valoración el profundidad del mismo. La acusación particular considera que las cuestiones de fondo no se han resuelto, pues el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia solo analizó los motivos de carácter formal para declarar la nulidad del juicio celebrado en Pontevedra.
Ahora el proceso judicial del crimen de Guillán sufre una vuelta de tuerca. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ratificó el veredicto del jurado popular y condenó a Santiago Gómez por homicidio imprudente a casi un año de prisión y 227.000 euros de indemnización. Tanto la defensa como la acusación particular recurrieron ante el TSXG, que dictó la repetición del juicio por la exclusión por parte del juzgado pontevedrés de las agravantes de parentesco y abuso de superioridad. Así, aceptó la solicitud de la familia del fallecido.
Sin embargo la defensa recurrió ese fallo ante el Supremo y acaba de darle la razón. Ahora la condena de Santiago Gómez se dirimirá de nuevo en el alto tribunal gallego: la defensa pide una reducción de la condena y la acusación particular un aumento a más de 10 años de prisión al considerar que se habría cometido un asesinato.
