A lo largo del año pasado los arousanos perdieron un total de 11.292 puntos del carné de conducir, lo que se traduce en dos mil más que los 9.115 que las autoridades de tráfico detrajeron a los conductores en 2013. Este incremento se debe a la puesta en funcionamiento de los semáforos "foto-rojo" de O Grove (ahora ya retirados por el gobierno socialista), pues los demás ayuntamientos de la comarca con convenio con la Dirección General de Tráfico (DGT) experimentaron una disminución de multas de tráfico con detracción de puntos, y por tanto también de puntos retirados. Son Vilagarcía, Vilanova, A Illa y Sanxenxo. La excepción radica en O Grove y, en menor medida, también en Cambados, donde creció el número de sanciones.
Con todo, si el balance se realiza sin tener en cuenta los datos de O Grove -e incluyendo los de Cambados-, el resultado es una importante reducción de las imprudencias al volante. En el caso de Vilagarcía, el municipio más poblado de la comarca, cerró 2014 con un total de 1.269 multas que acarrearon la pérdida de 4.899 puntos, unas cifras que contrastan con las 1.853 sanciones y los 7.181 puntos retirados del ejercicio anterior.
En Sanxenxo los conductores también cometieron menos infracciones, si bien la diferencia entre 2013 y 2014 fue menor que en Vilagarcía. Según los datos que maneja la DGT, en el concello sanxenxino se tramitaron 406 sanciones que conllevaron la pérdida de 1.261 puntos, frente a las 526 multas y 1.286 puntos del año anterior.
En Vilanova las sanciones cayeron a la mitad, al pasar de 65 a 32 multas, y de 189 a 110 puntos. Por su parte, A Illa, aunque tiene convenio básico bilateral con la Dirección General de Tráfico, las sanciones con detracción de puntos son testimoniales, ya que en 2014 se puso una única multa de este tipo, y en 2013, dos.
Solamente O Grove y Cambados han experimentado un incremento tanto de sanciones al volante como de puntos. Las fichas municipales que ha publicado la DGT revelan que durante el año pasado se tramitaron en la villa cambadesa 139 sanciones que retiraron a los infractores un total de 442 puntos, lo que significa cerca de 40 multas y un centenar de puntos más que en 2013.
En el caso de O Grove, el aumento de las imprudencias en la carretera es mucho más elevado. El espectacular crecimiento de las sanciones se debe a la puesta en marcha en 2014 de dos semáforos "foto-rojo", uno de ellos ubicado en Xoán XXIII y otro en Teniente Domínguez.
Según los datos de los que dispone la DGT, sendos dispositivos generaron cerca de un millar de multas (casi tantas como los de Vilagarcía) de las 1.344 con pérdida de puntos que computó el municipio grovense el año pasado. Teniendo en cuenta que cada sanción acarrea un desembolso de 200 euros y una detracción de 4 puntos, en total los "foto-rojo" grovenses ocasionaron una pérdida que rondaría los 4.000 puntos en 2014.
Después de saltarse un semáforo en rojo, la siguiente infracción más común son los excesos de velocidad, seguidos de la ausencia de casco, cinturón o sistema de retención infantil (silla de seguridad), conducir utilizando el teléfono móvil, y en menor medida bajo los efectos de alcohol y drogas. Este orden puede extrapolarse al resto de ayuntamientos arousanos.
Entre todas las infracciones, los conductores de O Grove perdieron en 2014 un total de 4.777 puntos debido a las 1.344 sanciones impuestas. Son más multas que en Vilagarcía (1.269), un concello con un censo de conductores de 22.924 personas frente a los 7.264 del ayuntamiento meco. Hay que tener en cuenta que O Grove multiplica su población en verano debido a su atractivo turístico.
