La Autoridad Portuaria de Vilagarcía de Arousa, en uno de los últimos consejos de administración del año, acordó sacar a concurso público dos concesiones muy significativas en los muelles de Ferrazo y de O Cavadelo. La más importante es la ubicada en las inmediaciones de la terminal de contenedores y que fue creada por la empresa Granorsa, actualmente en concurso de acreedores, mediante un convenio firmado con el Puerto en 1997. La superficie nunca llegó a tener actividad de movimiento de mercancías a pesar de los compromisos adquiridos.
La superficie cuenta con un total de 31.026,64 metros cuadrados y se sitúa en el muelle de Ferrazo Norte y tiene, por un lado la concesión de Finsa-Foresa y al oeste la terminal de contenedores que actualmente regenta Boluda. Consta de dos parcelas, una descubierta y no pavimentada, de casi 26.000 metros cuadrados, y la segunda, continua a la anterior, de 5.000 metros cuadrados.
Según los usos establecidos, este terreno deberá dedicarse a actividades portuarias comerciales, que pueden incluir intercambio de modos de transporte, y otras complementarias, incluidas las logísticas o de almacenaje, y las que correspondan a empresas industriales y comerciales cuya localización en el Puerto esté justificada por su relación con el tráfico de mercancías.
La empresa Granorsa, que por convenio con el Puerto en 1997, se encargó de rellenar la lámina de agua como prolongación del muelle de Ferrazo, cediendo una parcela de 10.000 metros cuadrados, nunca llegó a dar uso a su concesión. En diciembre del año pasado la firma tramitó el concurso de acreedores en el Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra, solicitando su liquidación.
La segunda concesión que saca a concurso público el Puerto está ubicada en O Cavadelo y tiene una superficie de 6.308,59 metros cuadrados. Está formada por tres parcelas; dos de ellas íntegramente ocupadas por naves de 1.512 y 1.300 metros cuadrados, y una tercera descubierta y sin pavimentar de casi 3.500 metros, situada entre las construcciones. Parte de estos terrenos habían sido ocupados por la empresa Astilleros Villagarcía, y están entre las actuales concesiones de Euroyate y Ramón Moral, en las inmediaciones de la rampa de O Cavadelo. Los usos establecidos para esta concesión son construcción, mantenimiento y reparación de embarcaciones, y actividades complementarias.
