Existen motivos más que suficientes para combinar la navidad con el deporte. Uno de ellos es el que tiene lugar el último domingo antes de cada una de las nochebuenas de los diez últimos años. Se trata de una iniciativa que surgió de manera espontánea y que se ha convertido en un referente de todos aquellos aficionados a la bici. El estar en la colocación del belén navideño en el alto de Meda, en el monte Xiabre, parece haber calado hondo en los cicloturistas como quedó demostrado con las cerca de 150 personas que acudieron el pasado año.
Esteban Díaz es la persona que ha venido insistiendo en la conservación de una subida que ya empieza a ser una tradición navideña. La cita este año está fijada para el domingo 20 de diciembre. Lo único que se exige es escalar los 641 metros de altitud que marcan el alto a coronar y llegar allí a las 11,30 horas. La aportación de figuras al belén navideño es otro de los gestos que añaden simbolismo a la subida.
"Lo más impresionante es que la gente sube igual haga el tiempo que haga. Vienen aficionados a la bicicleta de lugares como Vilagarcía, Valga, Catoira, Pontevedra... Se crea un ambiente muy sano. Incluso se animan familias enteras a participar y eso es realmente bonito", explica un Esteban que todavía se encarga de llevar el portal que desde el primer año adorna el belén.
Subraya Esteban el carácter espontáneo de una cita en la que cada vez más personas quieren dejar su sello. Incluso el año pasado el belén se convirtió en escaparate de reivindicaciones como la de los trabajadores de Lantero. El aumento en el número de piezas es realmente considerable. Incluso no faltan las maquetas de las propias antenas de Meda y demás figuras artesanas.
Ese día 20 de diciembre los cada vez más numerosos aficionados a la bicicleta de montaña tienen un motivo más que justificado para subir a la cima de Xiabre. Más aún cuando se les premiará su esfuerzo con un chocolate caliente con churros para recuperar la energía y mantener intacta la ilusión.
