La reforma integral del gimnasio del colegio de Rubiáns o bien la construcción de uno nuevo no superará los 200.000 euros de inversión. Así se lo comunicó la Consellería de Educación al Ayuntamiento de Vilagarcía. Con esta estimación, el gobierno de Alberto Varela ha decidido costear la mitad del proyecto y reservar en el Presupuesto municipal de 2016 una partida específica de 100.000 euros para esta obra. Ahora el ejecutivo socialista espera que la Xunta "haga efectivo pronto su compromiso mediante la habilitación de los fondos que le corresponden" -la otra mitad-, así como empezar la redacción del proyecto para que los trabajos puedan licitarse en primavera y ejecutarse durante las vacaciones de verano con el propósito de que los alumnos estrenen las remozadas instalaciones al inicio del próximo curso.

El Concello ya dio traslado a la Consellería de su decisión de consignar 100.000 euros en sus cuentas, y ahora confía en que la Consellería dé los pasos siguientes. Cabe recordar que las obras de infraestructuras educativas son una competencia del Gobierno gallego, pues la responsabilidad de los ayuntamientos en este ámbito es encargarse del mantenimiento de los centros.

El gobierno vilagarciano defiende que con la partida reservada "ratifica el compromiso adquirido con la comunidad escolar de Rubiáns y da un paso adelante en la materialización de lo acordado en la reunión que los concejales de Educación y Relacións Veciñais mantuvieron hace unos meses con el delegado provincial de la Xunta y con el jefe territorial de Educación para demandar una solución urgente" que ponga fin a años de unas instalaciones precarias y deficientes, con inundaciones constantes cuando llueve.

Una parte del acuerdo ya se está cumpliendo. Se trata del acondicionamiento provisional del gimnasio actual mediante una serie de obras menores para permitir que los escolares puedan dar clases de educación física bajo cubierto este curso.

Esos trabajos urgentes se ejecutan mediante la colaboración de la Consellería de Educación y el Concello. El departamento autonómico se encargó de actuar sobre el exterior del inmueble, reponiendo la canaleta de recogida de pluviales e impermeabilizando las hendiduras por las que se filtra el agua. Por su parte Ravella ha comenzado con los trabajos en el interior, con el encendido de un cañón de calor para secar las humedades de las paredes, suelo y techo. En los próximos días se limpiarán esas manchas y se pintarán y arreglarán las losas levantadas por la entrada de agua.