El área de Saúde del sindicato CIG alertó ayer de la posibilidad de que en los próximos días vuelva a cerrarse la tercera planta de hospitalización del Hospital Comarcal do Salnés, denunciando así un perjuicio tanto para los usuarios como para los trabajadores. Por parte de la dirección del centro hospitalario comarcal se ha puntualizado que no hay ninguna decisión tomada sobre este asunto, y acusa a esta central sindical de intentar alarmar a la población.

Desde la gerencia se apunta que el mantenimiento de la tercera planta para hospitalización dependerá de las condiciones de nivel de demanda asistencial y del nivel de ocupación del resto de las camas distribuidas en las otras dos plantas.

Para CIG-Saúde, en el caso de cerrar nuevamente las camas de la tercera planta del centro hospitalario ubicado en Rubiáns (Vilagarcía de Arousa), "Estaríamos ante una decisión irresponsable que pone en cuestión la calidad asistencial y somete a los trabajadores a unas condiciones laborales propias del siglo XIX".

Esta central sindical se pregunta si esta tercera planta se cerrará definitivamente o estará abierta con personal estable, y si la mezcla de patologías en la planta primera será eliminada, o si los pacientes de paliativos y las mujeres que van a dar a luz podrán contar con una habitación individual.

"A pesar de las promesas de ampliación y mejoras de este hospital, la realidad a día de hoy es que en una misma planta, con 37 pacientes, conviven cinco especialidades diferentes que solo son atendidos por dos ATS y dos auxiliares", declara este sindicato que acusa a la Consellería de Sanidade de querer convertir este centro hospitalario en un mero centro de salud.

No es la primera vez que representantes sindicales denuncian la situación de precariedad del personal de la tercera planta. El pasado verano estuvo cerrada y en otoño se abrió con contrataciones temporales.