El portavoz del PP de Cambados, Luis Aragunde se sumó ayer a las críticas de su compañero de partido y alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán contra la Diputación por las cuantías económicas anunciadas para los municipios de O Salnés. Así, Aragunde considera que Cambados sale claramente perjudicado en las cuentas de 2016.

El líder conservador argumenta que durante 2015 Cambados recibió más de 2,2 millones de euros, en todos los casos gestionados durante la etapa de Rafael Louzán al frente del organismo provincial, pero que en el proyecto de presupuestos para 2016 de la nueva presidenta, Carmela Silva solo se contemplan 954.000 euros.

Así las cosas, Aragunde insiste en los argumentos esgrimidos el viernes por Gonzalo Durán de que el actual equipo de gobierno de la Diputación maltrata económica y políticamente a los ayuntamientos para centrar todos sus esfuerzos inversores en Vigo y Pontevedra.

El portavoz del Partido Popular de Cambados justifica su afirmación de que el cambio de gobierno en la Diputación ha perjudicado a Cambados en una tabla en la que recoge algunas de las inversiones efectuadas por la Diputación en los últimos meses en Cambados, como fueron la mejora del pabellón del instituto Ramón Cabanillas y del campo de fútbol de O Pombal, valoradas en unos 700.000 euros; o el cambio de la cubierta de la piscina municipal (aún sin ejecutar), que tiene un presupuesto de 600.000. Otra inversión importante fueron 240.000 euros para la mejora de la seguridad vial en Burgáns, que pertenece a la parroquia de Vilariño.

Por lo demás, el Concello recibió 126.000 euros de un plan de empleo, o 45.000 para la contratación de becarios. Sin embargo, prosigue Aragunde, la partida anunciada para 2016 en Cambados sería de 954.113 euros. Una cifra que es inferior a la de 2015 en más de un millón de euros, pero en la que no está incluida ninguna inversión -como sí ocurrió en el último documento de Louzán-, a expensas de que se concrete alguna en los próximos meses.

Esa cifra de 954.000 euros corresponde a fondos de libre asignación, y sí es sensiblemente superior a la de 2015.