El Partido Socialista de Vilanova denunció ayer la situación económica en la que se encuentra el Concello, que estaría muy cerca de la bancarrota debido a la "pésima" gestión del equipo de gobierno que lidera Gonzalo Durán.

Si hace unas semanas se hacían eco de la demanda presentada por Celtaprix por la recogida de basura, al existir una deuda de 523.000 euros, ahora los socialistas se han encontrado con que la empresa concesionaria del servicio de agua y la red de alcantarillado, Espina y Delfín, tiene puesta "una reclamación para ejecución de sentencia por la que se condena al Concello a pagarle la cantidad de 385.725 euros más los intereses, por deudas que provienen del año 2002".

Pero las deudas del Concello de Vilanova no se quedan aquí, explican los socialistas. La formación que dirige Javier Dios solicitó información sobre la deuda que existe con Fenosa, encontrándose con que "se le deben a esta empresa 398.910 euros, un dato que puede servir de respuesta al por qué de la nula falta de atención a las peticiones del Concello para retirar los postes del alumbrado de las carreteras o el cableado en el casco urbano, lo que genera un importante feísmo urbanístico, o como es el caso de O Esteiro, obliga a paralizar, de manera provisional, las obras del auditorio".

Para la formación que encabeza Javier Dios, el Concello de Vilanova es una "auténtica ruina que se encuentra al borde de la desaparición porque el grupo del Partido Popular lo ha arruinado, ya que no hay forma de pedir más prestamos y no hay forma de pagar, por lo que los impuestos están por las nubes". Insisten en que es inconcebible que, tras pedir dos operaciones de préstamo por más de ocho millones de euros para pagar deudas pendientes, no se abona ni el servicio de recogida de basura, ni a la empresa del servicio de agua ni el alumbrado.