El Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO) se puso en marcha hace años, cuando era alcalde el mismo que ahora, el socialista José Antonio Cacabelos Rico. Se hizo realidad gracias a uno de los que eran sus socios de gobierno, el concejal de Medio Ambiente galeguista Alfredo Bea García. Era, advertían, un plan en el que se proponía"aunar la conservación de la biodiversidad, la mejora del hábitat y el desarrollo sostenible".

Está por ver cómo va a apostar por este proyecto el nuevo gobierno a lo largo del presente mandato, ya que muchos creen preciso conservar y potenciar esta idea del propio Concello que está avalada por la Fundación Biodiversidad y la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia, presentada como "un modelo de desarrollo turístico, comprometido con el medio natural, solidario con el territorio y centrado en la sostenibilidad de los recursos".

En el PIO se incluyen "actividades de formación y divulgación", tales como las charlas organizadas en los colegios, las salidas guiadas a las zonas de observación de aves o la información que periódicamente se divulga a través de su página web, por ejemplo para dar cuenta de los movimientos migracionales o de campañas de todo tipo ligadas a la preservación medioambiental

Del mismo modo, el PIO nació con intención de desarrollar "un plan de inversión que permita crear una infraestructura acorde con las necesidades del ornitólogo totalmente integrada en el entorno".

Fruto de esta línea de acción O Grove se dio a conocer a nivel nacional e internacional a través de ferias como la que se celebra en Extremadura cada mes de febrero, lanzó carteles que promocionan la localidad desde un punto de vista ornitológico, colaboró en actividades que reunieron en la localidad a un buen número de representantes del sector e incluso formalizó convenios de colaboración con entidades tan importantes como la Sociedad Española de Ornitología.