La campaña de la vieira ha de ser autorizada por la Xunta de Galicia, y depende de que el nivel de toxina del marisco se sitúe por debajo de los 0,4 miligramos por gramo de producto. Asimismo, el marisco se somete igualmente a un proceso de depuración y evisceración, puesto que la toxina suele concentrarse en las partes blandas del animal.

En la ría de Pontevedra también fueron favorables algunos muestreos en aguas de la cofradía de Bueu -donde la vieira también goza de gran tradición-, pero posteriormente surgieron unos positivos que echaron al traste la posibilidad de extraer este marisco. Los marineros buenenses no tiran la toalla y han realizado nuevas analíticas.

Porto de Cambados compró el año pasado vieira de Bueu, lo que permitió a la empresa arousana atender mejor sus pedidos, y a la flota de O Morrazo extraer un recurso que llevaban dos décadas sin trabajar. Por el momento aún no se ha decidido qué se hará este año, ya que hay que esperar aún a que Bueu pueda trabajar.