La reforma de la casa da cultura de O Esteiro para su conversión en un auditorio era una de las grandes obras que se estaban realizando en Vilanova de Arousa a cuenta de las arcas de la Diputación. Precisamente el organismo provincial decidió ayer, en junta de gobierno, tomar la decisión de paralizar esta actuación al detectarse un defecto en el proyecto, diseñado por el Concello de Vilanova, que "impide que la empresa constructora pueda continuar con las obras y cumplir con el plazo de ejecución" señalado en las bases de contratación.
Este error en el proyecto parte de que no se contemplaba la imposibilidad de trabajar en las obras por la presencia de una línea de alta tensión, cuestión que pasó inadvertida en el momento de proponer el acta de replanteo, paso previo al inicio de las mismas, por parte de los técnicos en el mes de febrero, cuando comenzó la actuación.
Cuando las obras se encontraban avanzadas, explican desde la institución provincial, la empresa adjudicataria alertó de la imposibilidad de trabajar y planteó a la Diputación, el pasado mes de julio, una prórroga de doce meses. Este aspecto era inasumible para la administración provincial, ya que una de las condiciones por las que la empresa resultó adjudicataria de la obra en el concurso público fue la duración de las mismas, cifrada en seis meses.
El pasado mes de septiembre, el director de la obra solicitó la paralización y, en la junta de gobierno de ayer, ante las dificultades para continuar con la misma y ante el defecto en el proyecto, a lo que hay que sumar que el plazo del contrato con la empresa está extinguido, se acordó, por prudencia, la suspensión de las actuaciones.
Ahora, el organismo provincial se encuentra a la espera de que el que es director de la obra emita un informe de medición de las actuaciones ejecutadas y que todavía no han sido certificadas. En los próximos días, se va a dar audiencia, tanto a la dirección de la obra como a la empresa constructora para determinar qué tipo de medidas se deben adoptar. Lo que si se tiene claro en la institución que preside Carmela Silva es que se va a hacer frente al pago de las actuaciones ya certificadas por la constructora, que suponen un 18% de la adjudicación, aproximadamente.
Las obras de la casa da cultura de O Esteiro se iniciaron a principios de este mismo año con el objetivo de convertir este espacio obsoleto en un moderno auditorio municipal. El coste de la actuación superaba el millón de euros y fue asumido de forma íntegra por la Diputación.
