Los servicios técnicos del Concello de Vilagarcía consideran "inviable" desde el punto de vista urbanístico el proyecto de ocio y deporte que el anterior gobierno había anunciado para el parque de O Castriño -oficialmente llamado Enrique Valdés Bermejo-. Así lo hizo ayer público el ejecutivo socialista, que da por hecho que Patrimonio tumbará los juegos infantiles proyectados por el PP a la vista del informe municipal desfavorable, que ya fue remitido al departamento autonómico.
El dictamen de los técnicos del Ayuntamiento explica que el Plan Parcial del sector denominado "O Castriño", aprobado definitivamente en julio de 1989 y posteriormente incorporado al PXOM que está ahora en vigor, recoge en su artículo 31 que no se admite "ningún tipo de construcción, aprovechamiento edificatorio ni uso deportivo", siendo la única utilización posible el "recreo y expansión de usuarios", dicen desde Ravella.
Además de las normas particulares del Plan Parcial, el parque Enrique Valdés Bermejo está afectado por "la zona de respeto" del yacimiento arqueológico "Castro Alobre", que figura en el Catálogo Municipal de Bienes a Conservar.
A la vista de estos argumentos, los servicios técnicos concluyen que la actuación planteada por el ejecutivo de Tomás Fole "no resulta compatible con la normativa urbanística vigente para el parque de O Castriño y, por lo tanto, no se considera viable".
El anterior gobierno llegó a sacar a licitación la obra con un presupuesto de 242.000 euros y un plazo de ejecución de un mes. El plazo de presentación de ofertas terminó el 12 de junio -justo después de las elecciones municipales y un día antes de la toma de posesión del nuevo alcalde-. Al concurso se presentaron doce empresas, pero sus propuestas no llegaron a abrirse porque Alberto Varela ordenó paralizar el proceso hasta conocer el informe de Patrimonio, "que en toda la licitación no se solicitara", reprochan desde el PSOE.
El actual regidor ya expresara en varias ocasiones sus dudas sobre la viabilidad del proyecto, teniendo en cuenta la zona sobre la que se pretendía actuar, en las inmediaciones de un yacimiento arqueológico. En todo caso, Varela nunca consideró los juegos infantiles como una obra prioritaria.
Desde el gobierno socialista sacan pecho de que el informe de los técnicos municipales "viene a darle la razón" al alcalde. Este documento fue remitido el viernes a la Jefatura Provincial de Patrimonio para que se pronuncie sobre el asunto, si bien "a la vista del dictamen de los propios servicios municipales no caben muchas dudas sobre el sentido del informe final de Patrimonio".
El ejecutivo socialista declara así que le parece improbable que el informe sectorial vaya a ir en sentido distinto al elaborado por el Concello. Por ello, Alberto Varela insistirá ante la Diputación dirigida por la socialista Carmela Silva para que autorice una modificación de destino de esos fondos a otros proyectos "más prioritarios, como por ejemplo la puesta en valor del Castro de Alobre", dicen desde Ravella.
El PSOE ya criticaba duramente este proyecto cuando estaba en la oposición, una actuación que tachaba como "los columpios de Fole". No obstante, y pese a la imagen que ambos partidos quieren dar de absoluta rivalidad política, recientemente firmaron un pacto que ellos mismos bautizaron "de ciudad", un acuerdo que permitió desbloquear los sueldos de los socialistas y otorgar una liberación y un cargo de confianza al PP, ahora en la oposición.
En ese pacto, el gobierno del PSOE se compromete a realizar una serie de obras de la formación conservadora, entre ellas la tan criticada zona de ocio del parque de O Castriño, eso sí, siempre y cuando los informes técnicos fuesen favorables. En este caso no ha sido así y por tanto ese espacio de juegos infantiles no se ejecutará.
