Alberto García García, alcalde socialista de Catoira desde hace tres décadas, prestará declaración la semana que viene en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Vilagarcía para responder de un presunto delito de acoso sexual.
El regidor niega la mayor, dice desconocer los términos exactos de la demanda y asegura que tiene la conciencia "muy tranquila". Pero eso es todo, pues para no entorpecer el proceso judicial abierto prefiere no decir ni una palabra más sobre este asunto, hasta sentarse ante el juez.
La denuncia parte de Ana Pérez Santos, concejala del grupo municipal socialista de Catoira entre los años 2007 y 2011.
Hace cuatro años volvió a presentarse a las elecciones en la misma lista encabezada por Alberto García y de nuevo salió elegida, pero dimitió antes de tomar posesión alegando problemas personales y por haberse sentido víctima de insultos y amenazas durante aquella campaña.
La denunciante y presunta víctima fue también trabajadora municipal, aunque en la actualidad está de baja.
Ana Pérez, que fue responsables de Servicios Sociales, Igualdad y Mayores de Catoira, comunicó en junio de 2011, tras la cita con la urnas, que ya no tomaría posesión del acta de concejal en la nueva Corporación alegando lo siguiente: "Esta dimisión viene motivada exclusivamente por la dura campaña electoral en la que el grupo socialista de Catoira, y los concejales en particular, recibimos insultos y amenazas que afectaron a mi salud".
Ana Pérez Santos llegó a ser uno de los pesos pesados de la agrupación socialista, en la que ejerció como secretaria de organización.
Cuando decidió abandonar la primera fila política hace cuatro años manifestó: "Pedí a mis compañeros concejales, con Alberto García a la cabeza, que comprendiesen mi decisión y saben que tienen y que seguirán teniendo mi apoyo". Y al mismo tiempo se comprometía a seguir trabajando como secretaria de organización.
La denunciante de este caso de presunto acoso sexual manifestó entonces que al PSOE vikingo le quedaba "un importante trabajo por delante, teniendo en cuenta las cerca de 140 altas solicitadas desde hace unos meses", por lo que se comprometía a "trabajar con nuestra militancia y esos nuevos votantes, esa juventud que nos apoyó ahora, para tratar de conseguir otra mayoría absoluta en 2015", como así fue.
