Las intermitentes trombas de agua que se registraron durante la jornada de ayer dejaron varios problemas por toda la comarca, siendo el más importante el que afectó al recientemente remodelado pabellón del instituto Ramón Cabanillas de Cambados. Los usuarios del inmueble, en concreto el equipo de voleibol femenino XAV Cambados, se encontraron ayer por la tarde con que la pista estaba totalmente anegada. El agua entró por las paredes laterales y dejó la pista totalmente impracticable, lo que obligó a suspender el entrenamiento que estaba previsto para ayer.

Padres de las jugadoras se mostraban ayer indignados por la situación, ya que las obras de remodelación del pabellón supusieron un desembolso de más de 600.000 euros por parte de la Diputación y de poco han servido para acabar con algunos de los problemas que presentaba el inmueble. "Se ha gastado una enorme cantidad de dinero y el edificio continúa en una pésima situación", explicaban ayer los padres, indignados porque, durante más de medio año, tuvieron que renunciar al uso de las instalaciones con el compromiso de que, al regreso, el pabellón estaría en perfectas condiciones para su uso, pero no ha sido así.

A los problemas que se registran en la pista hay que añadir el de los accesos. El pabellón cuenta con dos zonas de acceso, por el instituto, que no puede ser utilizado por el equipo al tener que cruzar el recinto escolar, y un camino posterior que se encuentra en un pésimo estado de conservación, que es el que utilizan las jugadoras para poder acceder al interior del recinto deportivo. Esta situación se vio ayer agravada por la lluvia, convirtiendo en un auténtico lodazal ese camino y en prácticamente imposible acceder al interior del inmueble. Los padres de las jugadoras piden que se adopten soluciones lo antes posible para evitar que vuelva a repetirse el problema con el que se encontraron ayer.

Desde que se abrieron las instalaciones deportivas tras la remodelación, los usuarios han mostrado su disconformidad con el estado en que se encuentra, ya que muy pronto se detectaron problemas de goteras en un tejado que era totalmente nuevo.

Además del problema en el recinto deportivo cambadés, la lluvia provocó problemas en la circulación rodada en toda la comarca, sobre todo por las bolsas de agua que se crearon en puntos como el cruce de Caleiro o la PO-531. La intermitencia de los chaparrones que cayeron en la comarca permitió que las bolsas de agua se fuesen diluyendo después de cada aguacero.

En O Grove, los efectivos de Protección Civil tuvieron que acudir a las 18,00 horas a la plaza de O Corgo para retirar los escombros que se encontraban en las inmediaciones del muelle. Esos escombros habían sido arrastrados hasta esa zona por el mar debido a la altitud que alcanzó la pleamar en el día de ayer.