Se acabó. La temporada de dornas ha terminado y estas embarcaciones tradicionales se preparan para dormir durante el invierno y volver a lucir en todo su esplendor la primavera que viene.
En asociaciones como Amigos da Dorna Meca (O Grove), formada por un centenar de integrantes, tratan con mimo esas naves que forman parte del museo flotante de la localidad, el cual, a pesar de su importancia sociocultural y su capacidad promocional y turística sigue abandonado por las administraciones públicas.
A la espera de que las administraciones reaccionen para dotar a O Grove, y a O Corgo en particular, de los "amarres dignos" que insistentemente reclaman los defensores de la cultura marítima -en Portos de Galicia están a la espera de que la Consellería de Cultura finalice el documento que define y regula las embarcaciones tradicionales gallegas-, ahora es momento de varar las naves y afrontar las reparaciones que sean precisas.
Los vecinos y turistas de O Grove que tuvieron la oportunidad de presenciar en directo estos trabajos, y ahora también los lectores de FARO, pueden darse cuenta de lo mucho que representan estas embarcaciones tradicionales para un pueblo como el meco y una ría como la arousana.
Sobre todo para personas como Lino Prieto, un veterano dorneiro -a pesar de su juventud- que cuenta cómo la "Laxe de Boibas", la "Rubia" y el "Rakú", tres de las naves de Dorna Meca, fueron trasladadas ya al "lavadero".
Bromea diciendo que fue preciso emplear "una depurada técnica" en la que se mezclan "ingeniería y tradición animal", consistente en utilizar el carro de varada y el esfuerzo físico de los voluntarios que se prestaron a colaborar en la operación.
Al local social de que dispone esta entidad se trasladaron los cabos, remos y demás materiales de dichas naves, al igual que en próximos días se trasladarán, tanto a ese como a otros inmuebles, también las demás embarcaciones tradicionales de O Grove, "para que estén a buen recaudo durante la invernada", recalca Lino Prieto.
Entre esas naves que pronto se guardarán y que esperan la llegada de los "amarres dignos" está el buque insignia de O Grove y de esta asociación, la dorna "A Meca", que este verano se lució incluso más de lo que suele ser habitual en regatas como las celebradas en Pedras Negras, Sanxenxo, O Corgo y otros mares de Galicia.
"O vran vai alá", proclama Lino Prieto, y si hay algo que lo confirma es, precisamente, el trabajo realizado por los dorneiros para poner a salvo sus naves y que pueblos como O Grove puedan presumir nuevamente de ellas el año que viene.
