La oposición municipal evalúa las deficiencias detectadas durante la Festa do Marisco e incluso prepara un informe y diferentes iniciativas plenarias para pedir explicaciones al gobierno. A la espera de un análisis más pormenorizado puede decirse que los grupos políticos y los colectivos turísticos y empresariales piden que se tome nota de lo sucedido para evitar caer en los mismos errores el año que viene.

Todos parten de la base de que los resultados económicos son buenos, con casi 117.000 raciones vendidas y 532.000 euros facturados. Se mejoran las cifras de las dos ediciones anteriores, aunque era previsible, ya que el programa incluía este año un día más de fiesta y el Pilar no coincidía en fin de semana, por lo que se ganó un festivo.

Aclarado esto, los grupos opositores sostienen que las mejoras de accesibilidad que se habían prometido "no fueron tales", pues se registraron "importantes problemas" en las cajas de expedición de tickets, "donde además se dio una muy mala imagen por la falta de uniformidad de los cajeros y la mala decoración". También lamentan los charcos acumulados bajo las carpas y creen que se recurrió en exceso a los patrocinadores externos.

La presidenta de la Asociación de Hostelería de O Grove, Beatriz Castro, afirma que la Festa do Marisco "estuvo bien en líneas generales; la ocupación fue la esperada, y el último fin de semana estuvimos cerca del cien por ciento casi todos los hoteles".

Como posible mejora, aboga por reforzar la atención al público en los puestos de los productos más demandados, como el del pulpo, "porque me llegaron comentarios de que hubo momentos en que se formaron colas bastante grandes, y eso cansa a alguna gente".

Beatriz Castro también alerta de que es imprescindible mimar mucho la calidad del producto, "porque la Festa do Marisco es nuestro referente turístico, y tenemos que cuidarlo, así que hay que tratar de que nuestro producto siga siendo de la ría y mantener los controles de calidad".

A su vez, el presidente del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT), José Manuel González Benavides, señala que "la fiesta estuvo bien; lo único malo fue el tiempo". Argumenta que "durante el fin de semana el lleno fue total, pero por la semana la ocupación fue muy floja".

En este sentido, Benavides considera que más que reforzar el programa de actividades de lunes a viernes habría que hacer un esfuerzo para atraer a los vecinos de O Salnés y de poblaciones próximas, como Pontevedra, Vigo o Santiago. "Por mucho que hagas por la semana no va a haber multitudes porque la gente entre semana no tiene días libres, así que para esas jornadas habría que potenciar el público de cercanías".

El presidente del CIT afirma que "si no somos capaces de conseguir que venga la gente de Vilagarcía, Cambados o Poio es que algo falla; quizás la hostelería deba implicarse más".