Seguro que usted o alguien que conoce habrá sido víctima de la presión sancionadora que algunos auxiliares de la Policía Local de Vilagarcía mantienen sobre los conductores que cometen infracciones. No pasan ni una. Al menos un vilagarciano, harto de que estos "agentes en prácticas" apliquen la legislación a rajatabla en una ciudad con más de 4.200 parados, ha recurrido una sanción por aparcar en zona de mercadillo antes de la hora permitida. Si bien admite en la alegación el mal estacionamiento realizado, manifiesta su "disconformidad con la denuncia" al "estar firmada por dos auxiliares de Policía, los cuales carecen de autoridad para interponer una sanción administrativa, ya que en ningún caso tienen la consideración de policía".

El recurrente alude a la Ley 4/2007, de 20 de abril, de coordinación de policías locales, que reza textualmente que "los auxiliares de Policía Local desempeñarán las funciones de apoyo y de auxilio a los miembros del cuerpo de Policía Local en el marco de lo dispuesto en la legislación de cuerpos y fuerzas de seguridad".

Sin embargo el Ayuntamiento alude al "Reglamento de procedimiento sancionador en materia de tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial" para defender con rotundidad que el procedimiento que sigue la Policía Local de Vilagarcía es "absolutamente correcto y de acuerdo con la ley".

Según el reglamento esgrimido por Ravella, existen dos tipos de denuncias: las de carácter obligatorio y las voluntarias. Las primeras solo pueden realizarlas los agentes del orden, es decir, los funcionarios; mientras que las segundas las puede presentar cualquier ciudadano. Son estas las que ponen los auxiliares de policía.

Estas denuncias de carácter voluntario "al carecer de lo que se denomina presunción de veracidad con la que sí cuentan con las agentes de la autoridad, deben contar a mayores con pruebas (fotografías, testigos identificados que corroboren la infracción o con la firma de un agente que haya acudido a confirmar la denuncia)", explican portavoces del Concello.

La práctica más habitual seguida por los auxiliares de Vilagarcía es la de fotografiar las infracciones, pues suelen patrullar en parejas, sin la compañía de un funcionario.

Un "matiz" que Ravella quiere aclarar es que ni policías ni auxiliares ponen multas, sino que lo que hacen es denunciar la infracción y es el alcalde el que impone la sanción en función del tipo de precepto infringido.

Este año Vilagarcía ha contratado ocho auxiliares de Policía. Cuatro de ellos activos del 1 de junio al 30 de septiembre y otros tantos entre el 1 de julio y el 31 de octubre.