El San Martín cree que el deporte puede ayudar a la integración social, de ahí que se haya ofrecido a abrir sus entrenamientos a los refugiados, pensando especialmente en los niños. El presidente de la entidad deportiva, José García declara que "dos niños que no se conocen enseguida se hacen amigos si hay un balón por el medio", y que el balón de fútbol "es como un idioma universal".

García señala que la decisión de ofrecerse al Concello surgió de manera espontánea en una reunión de la directiva. "Nosotros estamos dispuestos a ayudar en lo que haga falta, porque hay que hacerlo. Hoy es por ellos y mañana puede ser por nosotros. Hay que ayudar porque esa gente lo está pasando muy mal".

El ofrecimiento, uno de los pocos que han llegado a los Ayuntamientos de entidades sociales o deportivas busca sobre todo el bienestar físico y emocional de los niños. "Para nosotros el entrenamiento es secundario. Lo que queremos es que los niños jueguen, que se diviertan y que olviden un poco de donde vienen".

Pero por el momento nadie sabe cuándo empezarán a llegar los asilados, ni siquiera si llegarán.