Los alcaldes de Vilagarcía y Cambados están inmersos en otra gestión que no es competencia directa de los ayuntamientos, como son la construcción de un nuevo cuartel de la Guardia Civil, en el caso de Cambados, y la dotación de más agentes para la Comisaría de la Policía Nacional en el de Vilagarcía.

En el caso de Cambados, Fátima Abal recuerda que es una vieja reivindicación por el mal estado del puesto actual, y dice que los guardias le han planteado que en caso de que se construyese un edificio nuevo, ellos abogarían porque se hiciese lo más cerca posible de la rotonda de Vilariño.

Esta ubicación, próxima a la vía rápida, les proporcionaría movilidad y una mayor agilidad para asistir a las emergencias que pudiesen producirse no solo en Cambados, sino también en las demás localidades que atienden, como Ribadumia, Meis o la zona sur de Vilanova.

A este respecto, el anterior grupo de gobierno había presentado en su día un proyecto para construir un nuevo cuartel en la misma parcela donde está ahora -entre la avenida do Salnés y la plaza de Fefiñáns-, pero la iniciativa lleva varios años bloqueada en los cajones del Gobierno central. Fátima Abal quiere que el Ejecutivo haga la obra cuanto antes.

En Vilagarcía, Alberto Varela se compromete a realizar las gestiones que sean necesarias para apoyar la dotación de más funcionarios para la Comisaría de Policía Nacional de la capital arousana, afectada en la actualidad por un grave problema de falta de personal. En esta localidad también es muy necesario un nuevo cuartel de la Guardia Civil, cuyo proyecto lleva también más de un lustro en punto muerto.