El gobierno de Cambados pretende reunirse en los próximos días con la empresa Aquafit Gestión para decidir el mejor momento para cerrar la piscina municipal de O Pombal y proceder al cambio de cubierta. Esta es una obra de la que están muy pendientes los más de 500 abonados que tiene actualmente la piscina, pero también Aquafit, empresa concesionaria del servicio, y el propio Ayuntamiento, que se ve obligado a correr mes a mes con unos elevadísimos gastos de mantenimiento debido a los defectos de la actual cubierta. De hecho, la administración municipal gasta actualmente solo en energía eléctrica en la piscina unos 80.000 euros al año.

Pero lo que no quiere el equipo que dirige Fátima Abal es que las obras de sustitución perjudiquen ni a los usuarios de las instalaciones ni a la empresa adjudicataria. Y eso que se trata de unos trabajos muy ansiados, y en los que la Diputación prevé invertir más de medio millón de euros. El plazo de ejecución de las obras previsto es de seis meses.

El cuatripartito visitó el sábado por la mañana el nuevo gimnasio, construido en los últimos meses por Aquafit y dotado de una sala para la celebración de actividades, y sus responsables avanzaron que la Diputación adjudicará la obra de reforma de la cubierta en la junta de gobierno del viernes. Otra cosa es cuando empiecen los trabajos, puesto que por norma general cuando más actividad tienen las piscinas públicas es precisamente entre el otoño y el invierno.

En cualquier caso, todo parece apuntar a que el inicio de la reforma no será inmediato, habida cuenta de que el cuatripartito también quiere modificar el proyecto de obra que quedó hecho con los anteriores gobiernos de la Diputación y del Concello.

El portavoz del Ejecutivo, Xurxo Charlín explica que el documento contempla que la nueva cubierta tendrá dos alturas distintas: en una parte de cinco metros, y en otra de diez, y que esto provocará unos gastos muy elevados en conservación del calor y en climatización, pues según él ese diseño obligaría a disponer de dos aparatos climatizadores, que pueden costar entre 100.000 y 150.000 euros cada uno, según él. No obstante, añade Charlín, si se habilitase una única altura de cinco metros habría que instalar un único climatizador y también se ahorraría mes a mes en la factura eléctrica.

Aquafit, por su parte, quiere poner en marcha campañas de descuentos para atraer nuevos usuarios a una piscina que no solo da servicio a Cambados, sino también a vecinos de otras localidades próximas, y que atravesó serias dificultades por la quiebra de la anterior concesionaria.