El cocinero Yayo Daporta se encargó a primera hora de la tarde de ayer de leer el pregón de la 52 edición de la Festa do Marisco, que se celebra en O Grove desde el pasado jueves y hasta el 12 de octubre. El restaurador, muy conocido por su Estrella Michelín y por sus apariciones como jurado en un concurso de televisión pronunció un discurso breve pero intenso, en el que puso el dedo en la llaga al aludir tanto a las fiestas del marisco "que salen por cuanta esquina hay y que no hacen más que desprestigiar a Galicia y a nuestros mariscos", como a la existencia de consumidores y negocios de hostelería que no respetan las vedas de cada especie.

Yayo Daporta leyó el pregón ante gran cantidad de público en la carpa institucional, y rompió una lanza a favor de la fiesta de O Grove, "que fue pensada y creada para ensalzar y destacar las bondades y la calidad de nuestros mariscos". Según el prestigioso restaurador, este certamen es un patrimonio de O Grove, y las fiestas gastronómicas del marisco que proliferan en los últimos años son un peligro "porque ofrecen productos congelados y de dudosa calidad, aprovechándose de la fama y prestigio de nuestros mariscos y de la Festa do Marisco de O Grove". "No podemos dejar que vengan cuatro aprovechados a desprestigiar la marca de calidad que tantos años nos costó levantar", añade.

Pero el cocinero alerta también del riesgo de "pretender tener todos los productos de nuestra ría todo el año". Daporta argumenta que "el marisco tiene que seguir siendo local, de calidad y de temporada", y que "tenemos que respetar las vedas y comercializar nuestros productos en su mejor momento, cuando alcanzan su mayor esplendor". Sobre esto, dijo en el pregón que "sobreexplotar los recursos es pan para hoy y hambre para mañana", y que "hay que vender producto fresco, de temporada y de calidad". Por ello, el chef arousano anima a "marineros, pescantinas, hosteleros y clientes a disfrutar de cada cosa en su momento y a respetar las vedas". Eso sí, Daporta tuvo un lapsus en su discurso al afirmar que "quiero volver a la Festa do Marisco dentro de 50 años, y seguir disfrutando de centollos, nécoras y camarones de aquí", dado que el centollo es una especie que no puede degustarse desde hace años en la Festa do Marisco por la veda.

Se confiesa grovense

Yayo Daporta está vinculado familiar, personal y profesionalmente a Cambados desde hace años, pero ayer reveló en su discurso que en realidad nació en O Grove, y que durante mucho tiempo "no sabía de donde era". No obstante, dice que ahora, "después de tantos años lo tengo muy claro: eu son do Jrove meu!", exclamó en gallego. Dice que nació en casa de su abuela Maruja, que vivía en el número 108 de Castelao -su madre quiso dar a luz en el hogar- y que acude a la Festa do Marisco desde niño. Añade que estudiaba en Cambados, pero que pasaba muchos fines de semana en O Grove, y que en la primera localidad le llamaban "O mequiño", y en la segunda le tildaban de "tiñoso", apelativo que daban a los cambadeses.