Una supuesta venta de droga frustrada podría encontrarse detrás de un espectacular accidente que se registró en la tarde de ayer en A Illa de Arousa. Esa es la tesis sobre la que están trabajando los agentes de la Guardia Civil que acudieron con chalecos antibalas a un siniestro que reunió a varias patrullas en A Pantrigueira.

Según fuentes de la investigación y numerosos testigos, todo comenzó sobre las 15,30 horas, cuando en las inmediaciones de la casa del mar de A Illa se encontraron los ocupantes de dos BMW de alta gama que presuntamente intercambiaron droga y dinero. Sin embargo, el dinero utilizado en esa transacción eran fotocopias, algo de lo que se habrían percatado los vendedores. A partir de ese momento se inició una persecución en la que ambos vehículos cruzaron el puente a una velocidad de vértigo, pero en el continente apenas avanzaron unos metros hasta acabar accidentándose, en un siniestro en el que se vio implicado un tercer vehículo ajeno por completo a la situación.

Los dos presuntos compradores huyeron del lugar, aunque el conductor acabó regresando posteriormente, siendo detenido tras el registro del vehículo, en el que testigos presenciales afirman que se localizó una gran cantidad de dinero y una pistola. Tampoco presentó parte de la documentación requerida. Tras la realización del registro y un interrogatorio, el conductor fue detenido y trasladado a dependencias policiales. Antes de su traslado permaneció esposado durante varios minutos en el interior del coche.

Los agentes de la Guardia Civil peinaron la zona durante varias horas a la búsqueda del compañero del viaje, que habría huido con la mochila en la que, todo parece indicar, se debería encontrar la droga. También se procedió a tomar declaración al conductor del otro vehículo que participó en la persecución, un joven de A Illa sin antecedentes, aunque se le imputará un delito contra la seguridad del tráfico.

Durante varias horas, agentes de la Guardia Civil estuvieron peinando la zona para tratar de localizar al acompañante del primer vehículo, aunque, al cierre de esta edición, no se habían conseguido resultados positivos y se desconocía la identidad de ese segundo ocupante del vehículo accidentado. Todos los agentes llevaban puestos los chalecos antibalas ante la posibilidad de que el huido pudiese ir armado.

El accidente también provocó pequeñas retenciones que fueron solventadas por los agentes de Tráfico mientras no se procedía a la retirada de los vehículos implicados.

Tremendo susto

La acción de los dos jóvenes pudo haber provocado una tragedia, pero se evitó gracias a los reflejos de la vecina de A Illa que se encontró en su camino con los dos vehículos. "Los vi venir y no sé como pude esquivarlos, todavía tengo el susto metido en el cuerpo", explicaba pocos minutos después del accidente.

Pese a lograr esquivar el impacto frontal, el roce de uno de los dos vehículos acabó sacándola de la carretera, aunque el coche que conducía apenas sufrió daños más allá de una abolladura en la aleta posterior. En principio, no sufrió lesiones apreciables y no necesitó ser trasladada a ningún centro sanitario por los servicios de emergencias, que se trasladaron al punto en un primer momento.

La gran concentración de agentes y el accidente también congregó a un nutrido grupo de curiosos en la zona, algunos de ellos, conocidos y amigos del joven de A Illa.

La curva en la que se registró el siniestro es uno de los puntos negros de la red viaria de Vilanova. En las inmediaciones se han registrado varios accidentes, alguno de ellos con resultado mortal, lo que ha llevado al Concello a regular el peligroso cruce que se encuentra en las inmediaciones con un semáforo.