Al igual que su homólogo de Cambados, la exalcaldesa Salomé Peña saltó ayer a la palestra para analizar los 100 primeros días de gobierno del tripartito que le arrebató la Alcaldía el pasado 24 de mayo. Su análisis se centró en tres cuestiones fundamentales en las que estaría incurriendo el actual gobierno de Ribadumia, encabezado por David Castro: la falta de iniciativas, la improvisación y el constante incumplimiento de promesas.

Para la portavoz del Partido Popular, el grupo de gobierno está mostrando una alarmante falta de iniciativas que se traduce en "un pésima gestión y en una dejadez que perjudica a los vecinos". Considera que el tripartito recurre a la improvisación de manera constante, como ocurrió "en el reparto de las ayudas a las asociaciones culturales, en el que se limitaron a realizar un corta y pega de las del año pasado, sin tener en cuenta las memorias remitidas por las entidades". A este improvisación se suma que todas las obras y actuaciones que se están llevando a cabo "fueron gestionadas o comenzaron a ejecutarse con el gobierno anterior, lo que significa que el legado del Partido Popular en el municipio continúa creciendo".

Por último, considera que las tres formaciones están incurriendo en un importante incumplimiento de sus promesas electorales, sobre todo "por la falta de transparencia de que hacen gala, ya que no contestan a los escritos y no han convocado un pleno ordinario, y en los extraordinarios, nos han entregado la documentación al límite de la legalidad". Entiende que quien está pagando esta situación son los vecinos y se siente muy decepcionada.