En la última asamblea del Liceo Casino de Vilagarcía la directiva anunciaba una serie de medidas para intentar generar ingresos con los que hacer frente a los 125.000 euros que una sentencia le ordena pagar a una entidad bancaria. Si bien la sociedad que preside Antonio Castro recurrió el fallo judicial, ha decidido ponerse manos a la obra por si esa resolución desfavorable al Liceo se convierte en firme. Una de las iniciativas es la de abrir una sala de "coworking" como un espacio de economía colaborativa.

La directiva invita a todas las personas o colectivos que estén interesados en utilizar este servicio a solicitar información en la sede social del Liceo, en la calle Castelao, donde precisamente se pondrá en marcha el espacio para emprendedores. Desde la directiva aclaran que "no es nuestro deseo entrar en competencia" con el actual "coworking" que funciona en Vilagarcía, "sino todo lo contrario, pues creemos que la filosofía que subyace en cada uno de los casos, así como el tipo de instalaciones, son bastante diferentes, y pueden complementarse en muchos de los proyectos que se realicen".

El Liceo recuerda que debe "adaptarse a los nuevos tiempos y a los cambios que nuestra sociedad ha vivido en los últimos años". La actividad en las instalaciones de la calle Castelao se concentra fundamentalmente por las tardes y fin de semana, por lo que la actual directiva ha decidido ofrecer espacio por las mañanas para la organización de charlas matinales, servicios de secretaría, uso de salas para proyecciones, presentaciones, reuniones, conferencias, ... Se trata de servir de apoyo a ciudadanos que tienen un proyecto empresarial o cultural pero carecen de infraestructura para llevarlo a cabo.

Otras iniciativas que la sociedad vilagarciana tiene pensado poner en marcha son la conversión del Club de Mar en una estación náutica o separar el Festival de Cine y la sección de tenis de mesa del Liceo para poder acceder a subvenciones, pues la entidad tiene el grifo cerrado en este sentido por ser deudora con Hacienda.