El arquitecto redactor del proyecto de la nueva plaza de abastos de Cambados, Alfredo Díaz Grande manifestó ayer al grupo de gobierno que sí es posible modificar el documento, pero que prescindir totalmente de la segunda planta, reubicando la maquinaria de refrigeración y la zona de almacenamiento en la primera, obligaría a reducir el espacio comercial y podrían perderse entre dos y tres locales comerciales.
Así se lo manifestó ayer el arquitecto a los concejales José Ramón Abal y Xurxo Charlín, con quienes se reunió puesto que la alcaldesa, Fátima Abal y el primer teniente de alcalde, Víctor Caamaño están participando en el viaje institucional de la Diputación de Pontevedra a Navarra y el País Vasco, a donde se han desplazado para conocer otras formas de recogida y tratamiento de la basura.
Díaz Grande, de todos modos, ofrece una solución técnica, y que pasaría por reconvertir la segunda planta en un "bajo-cubierta" con una inclinación de 45 grados, con lo que se evitaría el impacto visual del edificio. Esta es, posiblemente, la alternativa que a él como profesional más le convence para resolver el problema que se ha generado después de que Portos de Galicia se negase a aceptar el proyecto original, en el que el edificio tenía una planta baja y dos superiores.
Portos no quiere un edificio de 12 metros de alto en primera línea de costa, y el Díaz Grande plantea que si se reformula la segunda planta con una inclinación de 45 grados se evitaría el impacto visual y no se perdería funcionalidad en el edificio. Además, se trata de una posibilidad contemplada en la ordenanza municipal, añade el portavoz del Ejecutivo local, Xurxo Charlín.
En cualquier caso, el edil aclara que en la reunión de ayer no se tomó ninguna decisión. "Lo primero que teníamos que saber era si el proyecto era modificable y que opciones técnicas hay de hacerlo", indicó Charlín. Y una vez mantenido este encuentro con Díaz Grande, el Ayuntamiento viaja el jueves 17 a Madrid, donde participarán en una reunión con el Ministerio de Fomento y la Xunta de Galicia.
Esa reunión de la próxima semana se presume vital, pues las administraciones deberán demostrar su interés por la obra de la plaza de Cambados, habida cuenta de que reservaron un dinero para trabajar en 2015 que ya no se podrá gastar porque Portos de Galicia rechazó el proyecto que se le mandó en su día desde Cambados. Así las cosas, el Concello les pedirá que reasignen esas partidas en 2016, cuando se cree que podrán tener aprobado el Plan Especial de Portos, y que tiene un largo procedimiento administrativo por delante.
